El valor del patrimonio arquitectónico moderno

A pesar de tener diferencias, Barranquilla y Caracas tienen algo en común: tuvieron su mayor crecimiento durante el periodo estilístico de la arquitectura moderna. Debido a esto, las dos ciudades comparten edificaciones patrimoniales características de ese movimiento. Alrededor de esta temática giró el seminario La arquitectura moderna caribeña, que tuvo lugar en Uninorte, del primero al ocho de julio.

Estudiantes de arquitectura de la universidad y graduados de esta carrera de la Universidad del Atlántico se dieron cita para aprender sobre la historia arquitectónica de ambas ciudades y de la importancia que tiene preservar los patrimonios. Divididos en grupos, presentaron propuestas para el espacio en donde quedaba el Coliseo Humberto Perea, demolido recientemente.

El taller estuvo a cargo de Mariolly Dávila, profesora de Arquitectura de la universidad, y de José Javier Alayón, profesor invitado de la Universidad Simón Bolivar de Venezuela. Para ambos, lo principal era que los jóvenes entendieran la importancia de preservar las edificaciones emblemáticas tanto de Barranquilla como de Caracas.

“Las universidades dan muchas herramientas a nivel técnico y formal a los estudiantes de arquitectura pero falta todavía para que lleguen a enseñar y a entender lo que es la sensibilización del patrimonio. Esa ha sido siempre mi labor”, comentó Dávila.

Por su parte, Alayón afirmó que “el hecho de que nuestras ciudades sean jóvenes y que no tengan la tradición colonial de Cartagena o Bogotá, no acredita que se le tenga menosprecio a las obras de la arquitectura moderna. Hay que empezar a valorar y a concientizar a la sociedad de que así un edificio no tenga molduras, no vale menos para la memoria histórica de la ciudad” .

Así mismo enfatizó en la importancia que tenía el Coliseo Humberto Perea al decirr que “esto fue un episodio grave, ya que este edificio patrimonial, sin duda, fue muy importante para la ciudad, culturalmente, deportivamente, y estéticamente. Incluso constructivamente representó un gran avance para Colombia debido a su estructura tan importante”.

Una novedad con la que contó el seminario-taller, fue el uso de la herramienta de realidad aumentada, por medio de la cual los asistentes pudieron mostrar sus propuestas. Esta consiste en un programa que se ve a través de una aplicación; lo que hace es superponer información real, con un barrido o escaneo del entorno y luego se inserta lo que ahí se quiere hacer, dando así un alto sentido de realidad.

“Me pareció interesante que se nos mostraran muchas cosas de la historia que quizá yo y otros compañeros no teníamos presente de Barranquilla. Además de métodos de restauración y aplicación que no conocía. Aprendí mucho”, comentó Dina Luz Peña, estudiante de la universidad.

Por Oriana Lewis Ramos