Emprendimiento de oportunidad, clave para liderar transformación económica en Colombia

La dinamización de la actividad emprendedora en Colombia jugará un papel importante en el desarrollo de la economía en el futuro próximo. La tarea empieza por fortalecer la relación universidad-empresa-Estado, toda vez que la educación, tanto a niveles técnicos como profesional, sea el eslabón más fuerte de esa cadena de valor productiva.

Esta fue una de las conclusiones que se concretaron durante el panel Emprendimiento y desarrollo: ¿hacia dónde vamos?, realizado el 15 de noviembre en el Centro Empresarial Buenavista, y que contó con la participación de Octavio Ibarra, decano de la Escuela de Negocios de Uninorte; Jürgen Loeber, vicepresidente de Ingeniería y Proyectos de Ecopetrol, y Joseph Dacarett, empresario y académico.

El conversatorio, moderado por Eduardo Gómez, profesor de la Escuela de Negocios, se llevó a cabo en el marco de la Semana Global del Emprendimiento 2017 e hizo parte de una serie de eventos desarrollados paralelamente en 149 países, encaminados a fortalecer y motivar la cultura emprendedora en el mundo.

Durante el panel los ponentes insistieron en la transversalidad de la educación en la actividad emprendedora y en la necesidad de que la formación se enfoque en la resolución de problemas reales de mercado y en crear valor en una época en el que el mundo se enfoca en el desarrollo sostenible.

De acuerdo con Daccarett, aunque existen instituciones como la Universidad del Norte que se han dado a la tarea de formas emprendedores, en su concepto muchas instituciones de educación superior se enfocan solo en entregar títulos y “sacar profesionales en serie y no en serio”. “Los profesionales salen a meter hojas de vida. Tenemos que transformarnos desde las universidades para formar emprendedores, porque cada uno finalmente jalona 4 o 5 empleos”, puntualizó.

En este sentido, uno de los asuntos tratados en el conversatorio fue el referente a los emprendimientos por oportunidad y por necesidad. Los panelistas concluyeron que el emprendimiento que permitirá que Colombia desarrolle su economía es aquel que "nace de oportunidades, basado en conocimientos e innovación", que permitan agregar valor a los productos y servicios que quiere llevar al mercado.

A su vez, señalaron que el emprendimiento basado en la necesidad, impulsado por individuos que buscan garantizar su subsistencia, debe enmarcarse en proyectos que le permita transformarse en emprendimiento de oportunidad. “Hay que nutrirlos buscando oportunidades para contribuir a la humanidad. Cuando los emprendimientos nacen basándose en oportunidades para una contribución a la sociedad son más sostenibles a largo plazo”, dijo el decano Ibarra.

Una de las iniciativas encaminadas a esta transformación es la realizada por la Escuela de Negocios, el Centro de Emprendimiento Uninorte y el Departamento de Prosperidad Social, que busca fortalecer negocios asociativos creados por poblaciones vulnerables. “La articulación de universidades y expertos, y la utilización del conocimiento son los elementos que nos permitirán hacer esa transición”, expresó Ibarra, quien hizo énfasis en el requerimiento de que este proceso sea acompañado por el fortalecimiento de la cadena de valor de la educación en todos sus niveles. 

“Debemos formar no solo profesionales sino también técnicos muy buenos, y lograr que la industria necesite y valore esa formación técnica. Hay que unir esfuerzos en ese sentido”, agregó.

Por su parte Loeber remarcó que el Estado debe involucrarse más en la generación de oportunidades para lograr la transformación a emprendimientos realmente productivos. “¿Por qué hablo de Estado? Yo viajo mucho a proyectos en todo el país y tenemos esta problemática de los cultivos de droga. Al hablar con los campesinos – relató el empresario – nos dicen que lo único que les da para comer es la coca y dicen: ‘si yo siembro plátano, yuca, no hay nadie que me la compre’. Falta una vinculación del Estado para que forme parte de esta cadena de educación, emprendimiento con incentivos para que logremos mejorar y lograr un cambio exponencial”.

Según Daccarett, Colombia entra en una etapa completamente nueva como país, y enfrenta aún problemas como la pobreza desbordante. "Se requiere una transformación liderada por emprendimiento para elevar el nivel de vida de los colombianos”, dijo.

“Si nosotros no hacemos eso, el Estado seguirá siendo el principal ofertante de puestos de trabajo y tendremos más burocracia. Finalmente, las mismas 100 o 150 empresas van a tener que mantener con sus impuestos al país hasta que este colapse. La universidad debe arrancar ese proceso”, advirtió el empresario barranquillero.

Loeber recalcó la importancia del tópico ambiental, enfatizando que el ser humano, como mayor contaminador del planeta, haga a través de sus empresas un mundo ambientalmente más amigable. El directivo de Ecopetrol indicó que Colombia está adquiriendo una consciencia ambientalista y una cohesión en torno a actividades sostenibles. “Es la primera vez que Ecopetrol y nuestra industria se está acercando a la academia a buscar relacionamiento y mirando formas de hacer las cosas diferentes”, dijo Loeber.

Eduardo Gómez ahondó en lo anterior, señalando que una de las mayores oportunidades para crear empresa yace en un marco de referencia que comparten todos los países: los objetivos de desarrollo sostenible. “Los 17 objetivos son aplicables en Colombia y en esas 17 problemáticas que no se han podido solucionar tenemos una gran mina de oportunidades para desarrollar el emprendimiento”, afirmó el profesor.

Por Andrés Martínez Zalamea