Empresarios discuten sobre los retos de los negocios para el país y la región

0aaDSC_9691.jpg
La tertulia fue organizada por la Escuela de Negocios de Uninorte y liderada por el decano Octavio Ibarra.

Por:

28 dic 2016

Durante la mañana del 13 diciembre tuvo lugar en las instalaciones de El Heraldo una tertulia con empresarios, organizada por la Escuela de Negocios de Uninorte, en alianza con el diario barranquillero.

Esta es la primera de una serie de charlas con diferentes empresarios de la región Caribe que han brindado su impulso para la construcción de sus ciudades, la región y el país. Según Octavio Ibarra, decano de la Escuela, las charlas están destinadas “a lograr un mayor acercamiento y poner sobre la mesa temas de importancia”, como fue el caso del tópico de esta sesión inicial: el reto de los negocios para el país y la región.

El presidente de El Heraldo, Ramiro Avendaño, quien moderó la tertulia en compañía de Ibarra, manifestó que los invitados tendrán un perfil “con proyeccion social, que trascienda más allá de los negocios, no solo por llevar una empresa a niveles importantes, sino también por ser personas dispuestas a dar un poco más”.

Para la primera tertulia los invitados fueron Sergio Karagumechian, gerente y dueño de la Compañía Envasadora del Atlántico; Samir Kuzmar, gerente de Ferretería Samir; Carlos Nordmann, gerente de Inversiones Moda Libre; Alberto Manotas, gerente de Indutrónica, Jacqueline Rojas, directora del Sena en el Atlántico y José Mantilla, gerente regional de Tigo UNE.

Uno de los grandes desafíos que destacó Mantilla, fue el impacto en las estructuras de negocios actuales que ha tenido el cambio de estilo de vida en la sociedad hacia lo digital. Sin embargo, existe una dificultad para llenar los puestos de trabajo que se han generado para satisfacer esta nueva economía, gracias a lo que Mantilla describe como “analfabetismo digital”.

“La cantidad de personas que han desarrollado un talento real para lo digital es muy poca y hoy es más importante que nunca trabajar con el talento humano en esa parte. Hoy en día el sector de la infraestructura empieza a perder valor y las nuevas tecnologías lo ganan por ofrecer un servicio que tiene valor agregado”, sostuvo Mantilla, y agregó que el enfoque en el desarrollo de talentos puede generar una clase media más grande, que afectaría positivamente a todos los negocios tradicionales.

Para Alberto Manotas, otro gran reto es lograr mucha mayor competitividad en el país, meta para la que es necesaria una real integración del triángulo universidad, empresa, estado.

“En el mundo globalizado tiene que haber un trabajo conjunto de las compañías con su tecnología, las universidades con el conocimiento y las investigaciones y el Estado tratando de buscar auspicios para facilitar que el entorno no esté solo preparado para que los industriales y compañías de manufactura compitan en el mercado nacional, sino también en el mundial”, afirmó el gerente, añadiendo que hay tecnología producida en Colombia que es capaz de ingresar a mercados como el europeo, pero no sin antes “romper el paradigma de que no se puede”.

La falta de una mayor transformación productiva e innovación en el país fue otro de los tópicos traídos a colación en la charla, siendo la falta de valentía en el empresariado colombiano y latino en general, una de las posibles razones señaladas. “Parte importante del empresariado está conformada por gente que le tocó ser empresario, mientras que la otra parte viene de ese modelo de educación tradicional armado para que las personas busquen posiciones más comfortables y que vayan a la segura. Faltan empresarios que rompan el molde”, indicó Ramiro Avendaño.

El decano Octavio Ibarra señaló el papel del Centro de Emprendimiento de la Universidad del Norte y el requerimiento en casi todos sus pregrados de cursar una materia electiva en emprendimiento, en estimular una cultura empresarial, destacando que en los últimos 6 años se han generado alrededor de 5000 ideas de negocio. “De estas 150 ideas se volvieron ideas concretas, que se han convertido en cinco empresas creadas por estudiantes con nuestro apoyo institucional”, explicó Ibarra.

Sin embargo, el decano afirmó que la falta de líneas de créditos especiales para empresas mata la “valentía” necesaria para innovar y generar procesos de transformación. “El empresario también busca su financiación, y le falta capital semilla, o se ahoga con las líneas de créditos actuales. Lo que hacemos nosotros como universidad es parte de la tarea, pero si no hay un aporte externo no se pueden dar las condiciones propias para que el emprendimiento sea una realidad”, manifestó Ibarra.

De acuerdo con José Mantilla, una solución al insuficiente de apoyo gubernamental es el crowdsourcing y el crowdfunding, el cual no ha sido explorado a fondo en Colombia. “No esperemos a que el gobierno haga las cosas por nosotros. Es mucho más sólido que seis personas que tengan exceso de capital y vean un talento fuerte, aporten al desarrollo de una idea”, expresó.

Sergio Karagumechian, por su parte, insistió en que el emprendimiento que se haga desde Colombia no puede hacerse de otra forma que con un enfoque global. “El mudno no es lo que era antes, que era una serie de islas, sino que es una aldea global. Tenemos que pensar en ser empresarios no que quieran vender solo acá, sino vender en cien países. Para ello, tenemos que fabricar para el mundo”, puntualizó.

Por Andrés Martínez Zalamea

Más noticias