En Cumaribo, Vichada, aprenden de educación psicoafectiva

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22 maestros y agentes psicosocial de Cumaribo culminaron satisfactoriamente su proceso de formación en el Diplomado.

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15 jun 2016

El Programa Pisotón de Uninorte llegó a este municipio del país gracias al apoyo de la Fundación Bancolombia.

“Pisotón, quiero contarte cómo le has cambiado positivamente la vida a muchos hogares de Cumaribo, cómo con tus aventuras le permitiste a los niños compartir más en familia, aceptar a sus padres con sus defectos y virtudes, entender a sus compañeros de colegio, compartir momentos buenos y malos, tener más amigos y hasta solucionar sus dificultades”, así inició Julia Urrutia, docente participante del Diplomado en Desarrollo Psicoafectivo y Educación Emocional, sus palabras de agradecimiento durante la ceremonia de graduación en Cumaribo, Vichada.

Como Julia Urrutia, otros 22 maestros y agentes psicosocial de Cumaribo culminaron satisfactoriamente su proceso de formación en el diplomado impartido por el programa Pisotón de Uninorte, el cual gracias a la Fundación Bancolombia y a la Fuerza de Tarea Ares de la Fuerza Aérea Colombiana, se llevó a cabo entre los meses de octubre de 2015 y mayo de 2016.

Cumaribo es el municipio de mayor extensión de Colombia, ubicado en el departamento de Vichada, una zona del país con una importante presencia de comunidades indígenas; hasta allí llegaron los profesionales de Pisotón para dictar los talleres sobre crecimiento y desarrollo, desarrollo psicoafectivo, técnicas lúdico educativas, cuidado y protección de la infancia, etnoeducación e individuo y desarrollo social y enseñarles la implementación del programa Pisotón (para niños desde la gestación hasta los 8 años) y Pares e Impares (para niños y jóvenes entre los 9 y 12 años).

Cerca de 65 niños y 50 familias también participaron en talleres prácticos sobre desarrollo psicoafectivo y educación emocional, que junto con la aplicación de las técnicas de los programas cuento, dibujo animado, psicodrama, juego y relato vivencial, brindaron herramientas para la expresión de emociones y la resolución adecuada de conflictos, facilitando con esto las relaciones e interacciones al interior de las familias y en la escuela.

“Antes peleaba mucho con mis niños, se me agotaba la paciencia y me sentía sola, sin salida, Pisotón me dio la oportunidad de ver más allá y de descubrir la importancia de muchos aspectos que no veía antes, como sacar un tiempo para jugar con ellos y escuchar con atención lo que me decían”, expresó Blanca Rosa Yanavé, una de las madres de familia beneficiaras del Programa.

Por su parte, Maria Catalina Gutiérrez, una niña de 7 años, comentó cómo Pisotón le ayudó a socializar mejor con sus compañeros. “Aprendí que no debo ser grosera, que no debo pelear y que debo compartir las cosas, cuando un amiguito quiera una de mis cosas yo se la debo prestar”.

La ceremonia de graduación fue precedida por el coronel Kerly Sánchez Pesca, comandante de la Fuerza de Tarea Ares; el teniente coronel Peña Martínez, comandante del Batallón de Infantería Efraín Rojas; el alcalde encargado y secretario de Desarrollo Social del Cumaribo, Yury Ballesteros; Marcela Arboleda, representante de la Fundación Bancolombia y Lizeth Orozco, psicóloga del Programa Pisotón de la Universidad del Norte.

Como parte central del acto, un grupo de niños de la comunidad indígena Sikuani presentaron unas de sus danzas tradicionales, la Kachipichipi y la Jalekuma, dando con esto una muestra de la importancia de rescatar y preservar las tradiciones indígenas. De igual manera se destaca la traducción de dos de los cuentos del programa al piapoco, la lengua indígena de la comunidad piapoco, de tal manera que otros niños y sus familias también puedan aprender de las historias de Pisotón y sus amigos.

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