“Enseñar procesos sobre el lenguaje es lo mismo que hacer visible lo invisible”: Claire Acevedo

Enseñar se ha convertido en un reto para docentes y académicos alrededor del mundo. Con el tiempo han surgido descubrimientos sobre las mejores maneras de educar a un estudiante, teniendo en cuenta que las generaciones ya no enfrentan los mismos contextos. El pensamiento y escritura críticos se hacen más necesarios en esa búsqueda por comprender las ciencias a fondo y mejorar las competencias. A partir de esta tesis, el Instituto de Idiomas de Uninorte convocó este 6 de junio en el salón 11G2 a estudiantes, docentes e interesados a la conferencia “Mediaciones para el lenguaje”, a cargo de Claire Acevedo, consultora internacional en Educación.

Leer para aprender es el programa a través del cual la experta ha logrado mitigar el analfabetismo y los bajos índices de formación académica de estudiantes y profesores en distintas partes del mundo. De acuerdo con la consultora, la brecha entre los estudiantes según sus edades y grados es notoria luego de utilizar el programa. “En Australia, durante el año 2010, las notas se incrementaron de un 3,7 a 4,7 en un 21 %, así como las notas de 2,9 a 3,6 en un 74 %”, evocó.

El esquema implementado por la Escuela de Sidney está basado en la pedagogía del género, que a su vez se apoya en la teoría del aprendizaje social, la lingüística educacional y el discurso pedagógico. Con él se han demostrado las diferencias significativas entre la pedagogía tradicional y progresista, entendiendo a la primera como aquella en la que los conocimientos se reducen a una cuestión mecánica y memorizada con la que los niños no obtienen un razonamiento crítico, mientras que la segunda se enfoca en brindar conocimientos por medio del "despertar de un raciocinio reflexivo y analítico" sobre la comprensión lectora en particular.

“La pedagogía del género, que tiene una década de estudios, ha permitido comprender la importancia de enseñar a leer y escribir a partir del entendimiento de los géneros discursivos”, señaló Acevedo. En 1980 la pedagogía estuvo enfocada en la didáctica de la escritura exitosa en estudiantes de jardín y primaria, luego en 1990 se enfocó en el descubrimiento de nuevos géneros a partir de los existentes en disciplinas académicas, medios de comunicación e industrias científicas; y por último, en el año 2000 se centró en la creación del modelo integrado Leer para aprender, con el que se apunta al desarrollo de las habilidades de lectura y escritura dentro de las áreas del currículo.

“En la primera parte de la aplicación del modelo los docentes deben enfocarse en preparar la lectura y la identificación de géneros. En la segunda, en la lectura detallada del texto y ejercicios de escritura en conjunto. En la tercera, en la reescritura individual de los alumnos”, explicó la también la cofundadora de la asociación Reading For Life.

Acevedo concluyó la conferencia con un ejercicio a través del cual los asistentes pusieron en práctica el modelo. Recalcó la importancia de la intervención de los docentes en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes, y agregó que la interacción constante y el conjunto de los mismos es lo esencial en el éxito del modelo. “Debemos incentivar a los alumnos a apropiarse de los patrones de escritura de los autores que están leyendo, y eso solo es posible con la identificación de los géneros en un primer lugar”, puntualizó.

Por María Celeste Lozano