Estudiantes de Alabama aprendieron español en Barranquilla

Once estudiantes de la Universidad Estatal de Jacksonville, en Alabama (EE.UU.) tuvieron a Uninorte como hogar durante las tres semanas que cursaron un programa de inmersión en español.

Los jóvenes, que tienen como primera o segunda especialidad el idioma español, recibieron clases para mejorar su dominio de la lengua, pero también lograron conocer la cultura del Caribe colombiano, su gente y tradiciones a través de actividades extracurriculares como deporte, baile y visitas a otras ciudades, entre otras.

El grupo estuvo a cargo de Eduardo Pacheco, profesor de la Universidad Estatal de Jacksonville y barranquillero de nacimiento. “Hemos viajado por diferentes países en Latinoamérica y este año le tocó a Colombia por primera vez. Están muy contentos de haber venido acá”, expresó el docente, quien añadió que hasta ahora solo había venido de paseo a su tierra natal, y que esta misión académica fue una grata experiencia.

“Los estudiantes necesitan una experiencia de inmersión. Es la única manera en que se adquiere de verdad el idioma. Además, la cultura ayuda mucho a expandir su nivel académico”, señaló Pacheco, feliz de que por primera vez estudiantes de su universidad pisaran Uninorte.

Para Nayibe Rosado, coordinadora del departamento de Español, “cuando hay un programa de inmersión en cualquier idioma, realmente la ganancia es la sensibilidad que se desarrolla hacia la cultura que habla ese idioma, hacia los hablantes”.

Ella considera que hay aspectos de las culturas que generalmente no se entienden cuando se la estudia a lo lejos, mientras que estar inmerso en ella permite comprender cosas como “el uso pragmático de la lengua para contextos reales, cómo se adecua el lenguaje dependiente de con quién uno esté hablando y el contexto de comunicación”.

De la misma manera opina Melissa Arias, una de las estudiantes del programa, quien además tiene padres colombianos, pero nunca había visitado el país.

“La experiencia en Uninorte fue lo mejor, es una universidad muy moderna y me fascinaron los profesores, todo el mundo es muy amable. Me encantó todo lo que aprendí en las clases y la comida”, contó Melissa.

Mary Foster, por su parte, destacó la calidad humana de las personas con quienes interactuó durante su visita. “Es la primera vez que viajo a otro país a aprender español. Me gustó mucho la gente, son muy agradables. Por ejemplo, mi familia colombiana es preciosa”, señaló la joven.

Por Melissa Zuleta Bandera