Estudiantes de Diseño continúan trabajando en la inclusión desde la virtualidad

“Reconocer la necesidad es la principal condición para el diseño”, dice una famosa cita de Charles Eames, reconocido diseñador norteamericano. La frase encapsula uno de los principios de esta disciplina, mejorar la calidad de vida de las personas. 

Este ha sido uno de los enfoques que ha llevado el profesor Libardo Reyes en su clase de Taller 3: Factores Humanos. Cada semestre elige un segmento vulnerable de la población para que sus alumnos de tercer semestre de Diseño Industrial examinen sus problemáticas e intenten hallar soluciones. Para este año, el espacio escogido son los hogares geriátricos. 

A través de los medios digitales, los estudiantes están entrando en contacto con los directores y asesores expertos de diversos centros, para identificar las necesidades que tiene la población de adultos mayores con respecto a la emergencia sanitaria de la COVID-19. Una vez desarrollen esta identificación, empezarán a reconocer las necesidades que se presentan a nivel fisiológico, psicológico y social, para determinar el campo de trabajo. El objetivo es que para final de abril, los alumnos tengan identificadas las problemáticas, y el planteamiento de hipótesis a intervenir. 

Reyes contó que inicialmente se tenía previsto haber culminado una serie de visitas antes de Semana Santa a diferentes hogares geriátricos, pero  debió replantear la actividad en torno a las limitaciones sociales que existen para mitigar los efectos del coronavirus. No obstante, esta limitación le dio un nuevo sentido al proyecto, pues son precisamente los adultos mayores uno de los grupos de riesgo frente a la enfermedad. 

Según el docente, actividades como estas ayudan a ganar perspectiva a los estudiantes en torno al avance de la sociedad, y tener presente aspectos primordiales de índole social y humana que se han dejado pasar por alto. “La generación de propuestas que operen bajo la integración de los diferentes saberes nos permitirá plantear soluciones que den respuesta a un presente de cara al futuro”, afirmó. 

El profesor de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño también dicta clase a estudiantes de primer semestre. Señaló que para sus alumnos de Taller de Composición I, entre los trabajos a desarrollar, se encuentran de una serie de proyectos que tengan impacto sobre el núcleo inmediato que es el hogar, mediante el diseño de paneles de pared y lámparas. 

La clave en la estrategia pedagógica, para ambas clases, según Reyes, está en que haya un espacio para que cada estudiante reciba una serie de asesorías. En estas reuniones virtuales se pretende impulsar y promover la creatividad en los estudiantes, para que los límites a los cuáles se ven enfrentados —como la adquisición de materiales y el acompañamiento personalizado— se vean superados a través de orientaciones prácticas basadas en la experiencia del profesor, estimulándolos a creer más en su perspectiva de solución. 

“Considero que la etapa que estamos viviendo permitirá el desarrollo de sujetos más comprometidos y con actitudes independientes y retadoras ante cualquier impase o contratiempo”, manifestó Reyes. Para el profesor, ganar estas habilidades será clave en un mundo que está cambiando y que cada día requiere más profesionales digitales con capacidad de trabajar en entornos remotos y de competir a nivel mundial. 

Por Leonardo Carvajalino