Estudiantes de la maestría en Historia realizan pasantía en República Dominicana

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Los estudiantes Cindy Rodríguez y Juan Pablo Mestre, en compañía de Wilson Genao (centro), profesor de la PUCMM.

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06 jun 2017

Como parte del continuo proceso de internacionalización de los posgrados de Uninorte, dos estudiantes de la Maestría en Historia viajaron a República Dominicana para realizar una pasantía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), ubicada en la ciudad de Santo Domingo.

Se trata de Cindy Rodríguez y Juan Pablo Mestre, estudiantes de la segunda cohorte de la maestría, quienes como parte de un convenio firmado el año pasado entre las dos universidades, participarán durante cuatro semanas en distintas actividades al interior del Centro de Estudios Caribeños de la institución dominicana.

Dado el énfasis en estudios del Caribe que tiene la maestría de Uninorte, el programa ha firmado un convenio específico con la maestría de Estudios Caribeños de la PUCMM, que facilita la movilidad de estudiantes y docentes entre las dos instituciones.

Como resultado, Rodríguez y Mestre son los primeros alumnos uninorteños que visitan la universidad dominicana y el profesor William Genao del Centro de Estudios Caribeños dictará un curso en el departamento de Historia de la Universidad del Norte, durante el período intersemestral.

“Esta pasantía es voluntaria y les permite homologar a nuestros estudiantes los últimos créditos del cuarto semestre. Es una oportunidad para ellos de salir al exterior, de presentar y confrontar su trabajo con otros investigadores, en otros ambientes”, explicó Antonino Vidal, coordinador de la Maestría en Historia.

Según Vidal, la meta que se han propuesto las instituciones en el futuro próximo es llegar a un convenio de doble titulación entre las dos maestrías.

Experiencias de los estudiantes

Juan Pablo Mestre, quien es arquitecto de la Universidad Autónoma del Caribe, ha centrado su investigación en el desarrollo urbano y arquitectónico del Centro Histórico de Barranquilla entre 1905 y 1955, un período que, a pesar de ser muy corto, trajo una gran serie de procesos urbanos, administrativos y políticos que le permitieron a la ciudad alcanzar un considerable grado de desarrollo arquitectónico y urbano en poco tiempo, hecho que resulta muy poco usual

Su investigación, la que planea proponer como hoja de ruta para la Administración Pública sobre la forma y los agentes que intervinieron en la constitución urbana y arquitectónica del Centro Histórico, fue recibida como una “experiencia significativa” en el Centro de Estudios Caribeños de la PUCMM.

“Para ellos el ejercicio analítico de poder estudiar diversos procesos históricos y urbanos en el Gran Caribe es importante dado que podemos establecer los hilos conductores y comunes que nos unen a todos como miembros de una gran cultura caribe”, indicó Maestre, quien agregó que para la facultad de arquitectura de la universidad dominicana “el poder analizar el desarrollo urbano de una ciudad del periodo de la República, y no de la colonia, también permite ofrecer nuevas luces de la forma en que se dan los procesos urbanos”.

Por su parte, Cindy Rodríguez, historiadora de la Universidad del Atlántico, cuya investigación pretende analizar los cambios generados en el sistema educativo de Barranquilla y Colombia a lo largo del siglo XIX y XX, considera que su investigación tuvo un buen recibimiento de parte de los académicos dominicanos.

“Su proceso educativo tiene algo de similitudes con el colombiano y para los académicos de la PUCMM fue un aporte significativo. El aprendizaje fue recíproco y se lograron mantener contactos para fortalecer la investigación a futuro”, afirmó Cindy, añadiendo que su trabajo busca llenar “un vacío historiográfico” sobre prácticas religiosas en el Caribe y su relación con la educación.

Para la historiadora, la experiencia en República Dominicana ha sido “increíble, gracias al aprendizaje cultural e histórico” que le permitió “conocer, desde otro enfoque, que en el Caribe tenemos más cosas en común de lo que se habría podido pensar”.

De igual forma, Mestre señaló como “vital” poder realizar experiencias de corte comparativo para “dimensionar el pensamiento en otras latitudes" y de esta forma “dar respuesta a las necesidades de nuestro contexto con una visión integral”.  

“Además de ello –dijo– el poder visitar una ciudad como Santo Domingo, que tiene una carga histórica y urbana inmensa, nos permite ser testigos directos de los procesos históricos dados en territorio americano”.

Por Andrés Martínez Zalamea

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