Estudiantes proponen tecnología para generar energía y agua potable en La Guajira

Son de primer semestre del Programa de Ingeniería Mecánica. Su proyecto ʽGuajira Hidro- Eʼ propone el desarrollo de un artefacto que, a través de un sistema eólico y a partir de la humedad del ambiente, condensaría agua que podría ser usada para el consumo de la comunidad.

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Es un generador eólico que atraparía las partículas de agua en el ambiente para transformarla y ponerla a disposición de las comunidades.

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21 jun 2021

Uno de los aspectos más importantes de las ciencias, en un mundo cada vez más globalizado, es que las soluciones a las distintas problemáticas sociales se abordan desde la interdisciplinariedad y el trabajo en equipo. Precisamente esa es una de las enseñanzas obtenidas por un grupo de estudiantes del programa de Ingeniería Mecánica de la Universidad del Norte, quienes durante su primer semestre académico desarrollaron el proyecto Guajira Hidro- E, con el que proponen una solución tecnológica para suplir las necesidades básicas de agua y energía en las comunidades vulnerables del departamento de La Guajira.

La propuesta, que consiste en una turbina eólica capaz de generar agua y electricidad, fue desarrollada por los estudiantes Cielo Barrios, graduada del Colegio Hermana Virginia Rossi de Barranquilla, becaria Generación E; Adrián Hernández, egresado del Colegio La Esperanza, en Puerto Libertador Córdoba, quien es becario de Gecelca en Uninorte; Keren Pertuz y Nicol Uribe, graduadas del Colegio INETRAM de Mingueo La Guajira, becarias de Gecelca; e Ihal Torres, graduado del Nuevo Colegio del Prado, Barranquilla, becario Orgullo Caribe. En el planteamiento de esta iniciativa el grupo contó con el acompañamiento del profesor de la División de Ingenierías, Lesme Corredor, quien asegura que una de las lecciones que busca darle a sus estudiantes es la importancia de resolver las problemáticas presentadas en la realidad desde una mirada integral.

“Siempre busco que el estudiante, desde que inicia la carrera, sea consciente de que la realidad es muy compleja, por eso, el mejor laboratorio que existe es la realidad. Cuando tienes la realidad por delante ves un problema real y, a medida que quieras resolverlo, te toca estudiar de todo, ya que los problemas son sociales, tecnológicos, con muchas aristas”, asegura el docente.

De esta realidad se dieron cuenta sus estudiantes, quienes tras un estudio a las comunidades de La Guajira identificaron los problemas más apremiantes y pensaron en alternativas con las que la ingeniería puede contribuir a la solución de sus necesidades.

Grupo de estudiantes de Ingeniería Mecánica que trabajó en la propuesta

“Cuando el profesor nos habló de realizar un proyecto o iniciativas para solucionar problemáticas, caí en cuenta que aquí en La Guajira hay demasiadas cosas para solucionar. Aquí en las zonas apartadas muchas personas no cuentan con recursos básicos como el agua y la electricidad”, expresa una de las líderes del grupo, Keren Pertuz, quién vive de cerca estas condiciones en el departamento.

Una vez identificada la necesidad, el grupo de estudiantes comenzó a involucrar a la comunidad en el desarrollo del proyecto, así como a trabajar con estudiantes de último grado de los colegios de dichas comunidades, para que desde ahora visualicen la importancia de trabajar en actividades extracurriculares e interdisciplinarias.

“Un paso importante para nosotros fue visitar las comunidades, escuchar sus necesidades y conocer si estarían abiertas a una solución de las problemáticas a través de la ingeniería mecánica. Ese proceso fue muy enriquecedor para el equipo”, manifestó la estudiante Nicol Uribe, quien al igual que su compañera es oriunda de La Guajira.

Por su parte, el estudiante Ihal Torres, quien estuvo a cargo de revisar los costos energéticos del proyecto, recalcó la importancia de buscar métodos sostenibles para realizarlo. Para él, ha sido una experiencia retadora, que desde el inicio de su carrera universitaria le da un norte a su proceso de aprendizaje y ejercicio futuro de su profesión. “La idea era crear una máquina lo más efectiva posible para ayudar a las comunidades, que no afecte tanto a la economía de la región”, afirmó el joven, quien junto a sus compañeros se proyecta a seguir profundizando en los puntos técnicos del proyecto con los conocimientos que recibirá en los siguientes semestres. También realizarán una articulación con estudiantes de últimos semestres e incluso posgrados que puedan aportar al desarrollo del artefacto.

Este proyecto, al igual que muchos otros llevados a cabo conceptualmente en la materia de Introducción a la Ingeniería Mecánica, refuerzan la necesidad de vincular a la Universidad, con los colegios y la comunidad, de manera que se vayan creando semilleros para estudiar procesos que generen soluciones a las problemáticas sociales. De igual manera, deja en evidencia la importancia de despertar el interés de los estudiantes por ser agentes de cambio desde el primer momento, integrando así la realidad social a cada una de las materias que serán cursadas a lo largo de su agenda académica.

Por Katheryn Meléndez Solano.

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