Estudiantes siembran 200 semillas de árboles para contribuir a la preservación de la biodiversidad

Con la intención de ayudar a la propagación de la vegetación presente en la universidad, en la tarde del lunes 28 de marzo un grupo de estudiantes se dio a la tarea de recolectar y sembrar 200 semillas de distintas especies de árboles; tales como el roble morado, la ceiba blanca, el tamarindo y el níspero.

Los diez estudiantes que participaron de esta actividad pertenecen a la asignatura electiva: Nuestra Flora Local y el Bosque Seco Tropical. Recorrieron diferentes zonas verdes del campus universitario y una vez que se encontraban al pie de los árboles, identificaron y seleccionaron las semillas que resultaron idóneas para ser sembradas en el Aula Viva de Restauración Ecológica.

Los jóvenes depositaron cada semilla de forma individual en pequeñas bolsas con arena abonada. Dentro de los próximos 15 días estas deberán empezar a germinar y hasta final del semestre los estudiantes se encargarán de cuidarlas, regándolas a diario con la cantidad de agua apropiada, así mismo observarán su proceso de crecimiento. Todo esto con la idea de que a futuro puedan ser  trasplantadas.

El Aula Viva en donde se realizó el proceso de sembrado se sitúa al lado de los paneles solares del parqueadero número 10. Este es un espacio que busca conectar a toda la comunidad universitaria con la naturaleza y fue concebido por Ecocampus Uninorte. Maritza Duque, coordinadora de dicho programa ambiental, acompañó a los jóvenes durante el ejercicio de propagación de las semillas.

Duque, quien es a su vez profesora del Departamento de Química y Biología, manifestó que esta actividad es la primera que Ecocampus realiza en el año y que la misma, además de ser una forma de contribuir a la naturaleza, permite que se conozca más acerca de las distintas especies de flora que existen en la región.

"Es una estrategia para acercarnos a la biodiversidad que hay en cada uno de los espacios de la universidad", dijo la docente. Así mismo destacó que la iniciativa de crear este semillero llegó gracias a Andrés Vargas, profesor del Departamento de Economía, quien actualmente se encuentra involucrado con los proyectos del Aula Viva.

Aportes y beneficios

Los árboles pueden brindar distintos beneficios dependiendo del entorno en que se encuentren. Dentro de la universidad, además de adornar el paisaje y proveer sombra, son el habitad de las distintas especies de aves, reptiles e insectos que se encuentran en las áreas verdes de la institución.

La profesora Maritza Duque habló también sobre algunos de los servicios que las cuatro especies de árboles escogidos prestan: en el caso del níspero y el tamarindo, sus frutos son ampliamente conocidos por sus usos alimenticios.

En cuanto al roble morado, este es considerado como uno de los árboles representativos de Barranquilla, por lo que presta un servicio como elemento de identidad en la ciudad. Mientras que la ceiba blanca, cuyo fruto posee una textura suave similar al algodón, ha tenido otro tipo de propósitos a través del tiempo. "Históricamente se utilizaba para rellenar colchones, son servicios de abastecimiento relacionados a las materias primas de origen biótico", explicó Duque.

Actualmente, existen 51 especies de plantas dentro del campus universitario y aunque es posible recolectar semillas de casi todas ellas, solo estas cuatro especies fueron escogidas para la siembra en el Aula Viva; esto debido a su fácil germinación, lo que ayudará en el trabajo de observación de los estudiantes cuando estos documenten el crecimiento de las plantas.

"Es una iniciativa muy buena el sembrar las semillas para preservar especies de plantas. Es una buena forma de integrar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente", afirmó Felipe Meléndez, estudiante de tercer semestre de Diseño Gráfico después de participar de esta actividad que buscó acercar a la comunidad universitaria al aprendizaje y conservación de la biodiversidad. 

Por María Margarita Mendoza