Expertos reflexionaron sobre la sostenibilidad del área metropolitana de Barranquilla

Pensar el área metropolitana de Barranquilla y su urbanismo en función de la sostenibilidad fue el tema central del foro "Urbanismo y Sostenibilidad en las Áreas Metropolitanas", que reunió en el Auditorio de Uninorte a expertos y autoridades en la materia el 13 de mayo. El evento fue organizado por el Instituto de Desarrollo Político e Institucional del Caribe (IDEPI), el Centro de Estudios Urbanos Regionales de Uninorte (Urbanum) y el Área Metropolitana de Barranquilla.

Cuando se habla de sostenibilidad se tienen en cuenta las dimensiones que la componen: ambiental, urbana, económica social y fiscal y gobernanza. En ese sentido se han estructurado hoy en día las propuestas alrededor de la sostenibilidad. Ahí entra la primera crítica. "Se enfoca el tema de desarrollo urbano territorial dejando por fuera lo rural, y nuestro país es más rural que urbano. Precisamente, las dificultades que presenta mucho de nuestro territorio es esa relación urbano-rural", señaló Ángel Tuirán, director del IDEPI de Uninorte.

Para poder entender cómo se ha manejado el tema en la ciudad, el arquitecto Alfonso De la Cruz Marriaga, coordinador del Taller de Ordenamiento Territorial del Área Metropolitana de Barranquilla, explicó el concepto basado en la ley.

"El Área Metropolitana es una región urbana que engloba una ciudad central y una serie de ciudades satélites que pueden funcionar como ciudades dormitorio, industriales, comerciales y de servicios, todo ello organizado de una manera centralizada. Están dotadas de personería jurídica, autoridades y régimen especiales, con autonomía administrativa y patrimonio independiente".

Teniendo en cuenta lo anterior, según Tuirán, la reflexión apunta a penar ese territorio de área metropolitana en clave de territorio. En Barranquilla tiene que entenderse en clave de departamento también, así se podrá comprender la complejidad del territorio y un marco bien estructurado sirve para impulsar su desarrollo.

Porque lo que se ha visto es que "Barranquilla crece pero no se desarrolla", como afirmó De la Cruz. Todas las intervenciones urbanas han formado una ciudad incapaz de absorber y garantizar el crecimiento de la población inmigrante, consolidando asentamientos ilegales, abandono del centro y del patrimonio urbano, ocasionando el aumento de los arroyos y otras problemáticas ambientales. "Barranquilla parece que huye de sí misma; crea, usa y abandona", dijo el arquitecto.

Por eso el modelo Metropolitano de Ordenamiento Territorial está encaminado en seis criterios de planificación, que son tener una metrópoli sostenible, educada, competitiva, incluyente, en movimiento y con identidad.

Para Tuirán, además de esos, el área metropolitana tiene unos retos que sobrepasar, como la gestión de la diversidad poblacional, la generación de actividad económica, el desarrollo de una buena gobernanza, la reducción de desigualdades sociales y del impacto sobre los ecosistemas, la lucha contra el cambio climático, la mejora de la calidad de vida y de la eficiencia del uso de recursos.

Por Adriana Chica