Fundadores de La Garosa e ImFitworld comparten su experiencia como emprendedores

El camino del emprendimiento no es fácil, pero también es una oportunidad para trabajar en los proyectos personales y cumplir los sueños que desde siempre nos acompañaron. Desde Bienestar Universitario, a través de la unidad de Acompañamiento y Consejería Estudiantil (ACES), se organizó un espacio para dialogar con la comunidad estudiantil sobre diversos temas que están relacionados con el reto de emprender.

Dos jóvenes barranquilleros, Alejandro Rodríguez, fundador de la panadería La Garosa, y Sebastián Chewing, de ImFitworld (prendas deportivas), fueron los invitados al espacio denominado “Sueños sin fecha de caducidad”, con transmisión por la plataforma zoom, en donde compartieron sus emprendimientos, ideas y recomendaciones a aquellos jóvenes que tienen un proyecto en mente.

El fundador de la Garosa hace 6 años manifestó que su idea de negocio inició vendiendo empanadas desde el colegio, y que con esfuerzo y mucho sacrificio fue creando experiencia, conociendo clientes y tocando puertas para formar lo que hoy en día es su empresa, que ya consta de un equipo de 27 personas.

“Todos tenemos que encontrar la razón por el cual hacemos las cosas, y para mí, aparte del negocio, lo que me mantiene activo es el poder inspirar a más personas por medio de mis videos en Instagram, esa es la gasolina de avión que tengo todos los días”, comentó Rodríguez.

Las redes sociales son un gran aliado para los emprendimientos de hoy, pues ayudan a darlos a conocer entre los potenciales clientes, porque brinda credibilidad y confianza. Además, los invitados aseguraron que es una buena estrategia de marketing.

Entre tanto, Sebastián, quien creó ImFitword hace 3 años, sostuvo que hay que arriesgarse y no tener miedo: “lastimosamente el éxito no está escrito, pero lo más importante es que están las ganas y el amor por lo que vas a luchar para alcanzar ese objetivo”.

“No hay nada más lindo que trabajar para ti y lo más chévere es sentir esa satisfacción al ver que otras personas usan tus productos, ese es el objetivo principal”, puntualizó Sebastián.

Invertir en un emprendimiento es cuestión de ganas, sacrificio y perseverancia. Lo demuestra Sebastián, quien para construir ImFitword tardó 4 años de ahorro mientras trabajaba en una tienda de ropa, en la cual ganó experiencia y conocimientos acerca de moda, cómo tratar al cliente, conocer los inventarios, entre otros.

Finalmente, los jóvenes emprendedores compartieron tres palabras en donde recalcan qué es emprender y lo que no debe faltar para cumplir un sueño: “sacrificio, fe y amor” y aseguraron que al tener claro esto, cualquier persona puede lograr su meta y objetivo. De la misma manera, recomendaron tener mucha paciencia, pues vivimos en un mundo de inmediatez, pero todo tiene su tiempo y proceso, y hay que disfrutarlo.

Por Valentina Sánchez Herrera