IDEPI y la MOE presentan el mapa distrital de riesgo electoral 2022

El documento detalla factores indicativos de posible fraude electoral en Barranquilla, frente a las próximas elecciones. El objetivo: alertar a la ciudadanía y a las autoridades para la asertiva toma de decisiones.

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Ángel Tuirán, docente del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, durante la presentación del informe.

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02 mar 2022

Un encuentro académico, fruto del trabajo mancomunado entre el Instituto de Desarrollo Político e Institucional de la Universidad del Norte (IDEPI) y la Misión de Observación Electoral en el Atlántico (MOE), se llevó a cabo el martes, 1 de marzo, en el salón 13G2, con la presentación de  los ‘Mapas y factores de riesgo electoral: Elecciones nacionales, Barranquilla 2022’.

La MOE produce mapas consolidados de riesgo por factores indicativos de fraude electoral, con el objetivo de alertar a la ciudadanía y a las autoridades sobre los posibles fraudes electorales en cada municipio del país.

Ángel Tuirán, docente e investigador del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y Ana María Naranjo, investigadora del IDEPI, fueron la cuota que representó a Uninorte en dicho esfuerzo conjunto con la MOE. “Esta es la primera vez que se realiza este ejercicio, particularmente, para el distrito de Barranquilla”, destacó Tuirán durante el evento, en el que estuvieron presentes representantes de ambas instituciones, así como estudiantes, docentes y medios de comunicación. 

De acuerdo con el docente y doctor en Derecho Público de la Université Grenoble-Alpes, el riesgo consolidado para las elecciones para 2022, en la ciudad, se registra a partir del cálculo de riesgo por cinco variables: riesgo por alto dominio electoral, riesgo por cantidad de tarjetones no marcados, riesgo por alta cantidad de votos nulos y riesgos por alta y baja participación electoral en las últimas tres elecciones a Congreso de la República (2010, 2014 y 2018), de forma discriminada para Senado y Cámara de Representantes.  

Dichas variables, a su vez, se entienden de la siguiente manera: El riesgo por dominio electoral examina la cantidad de votos que un partido político o candidato obtuvo en cada uno de los puestos de votación y su relación con el resto de los competidores.  Asimismo, los riesgos por tarjetones no marcados y votos nulos dan cuenta, como su nombre lo indica, de la proporción de dichos tarjetones en cada uno de los puestos en relación con los votos totales. 

En cuanto al caso de los tarjetones no marcados, esta variable puede indicar fraude en la medida en que pueden ser utilizados posteriormente por un partido o candidato. Los votos nulos, por el contrario, pueden ser síntoma de que un partido o candidato está utilizando este mecanismo para tener ventaja sobre sus adversarios en los resultados finales y, finalmente, los riesgos por alta y baja participación se calculan de acuerdo con el porcentaje de participación en cada puesto y pueden indicar delitos electorales como trashumancia electoral o compra de votos.

Hallazgos principales. Cabe anotar que el análisis a nivel ciudad se hizo teniendo los puestos de votación como nivel fundamental de estudio, considerando las variaciones que podrían presentar en los periodos electorales analizados. 

El censo electoral en 2018 registra, para Barranquilla, un total de 120 puestos de votación. Si se tienen en cuenta los puestos censos, los centros carcelarios y las zonas rurales, se contabiliza un total general de 126 puestos de votación.

Entre los principales hallazgos, los investigadores dan cuenta de que es posible observar que, de los 120 puestos regulares de votación en el Distrito de Barranquilla, el 67% (81 puestos) tienen riesgo medio, alto o extremo por factores de fraude electoral. La mayoría de estos puestos se concentra en las localidades Suroccidente y Suroriente. 

En cuanto a la participación electoral, el  porcentaje ha crecido, si se compara con los resultados entre los años 2010 y 2018 para las localidades Suroccidente, Metropolitana y Suroriente. El aumento para las tres localidades mencionadas superó, en promedio, los 10 puntos porcentuales. En el caso de la localidad Metropolitana, puntualmente, se observan  riesgos: En 2010 había 5 puestos en riesgo, ya sea en categorías ‘Medio’ o ‘Alto’ y en 2018, pasaron a ser 10.

Todas las localidades del Distrito presentaron, por lo menos, un puesto de votación con riesgo por dominio electoral, lo que indica -muy probablemente- una posible concentración de los votos hacia un partido o candidato específicos fuera de los rangos normales.  La cantidad de puestos con este tipo de riesgo ha ido en aumento desde las elecciones de 2014. Frente a este panorama, los investigadores concluyeron que el tipo de riesgo mencionado es el de mayor presencia en los puestos de votación y constancia en el periodo analizado, lo cual podría determinar tanto los resultados electorales como la calidad de la democracia local.

Formación ciudadana.  Jorge Hernández, coordinador de la Misión Electoral en el Atlántico, comenta que “el informe nos da unos elementos innovadores pues, si bien recoge información de Barranquilla, nos ayuda a entender las dinámicas del departamento y la región”. De la misma manera, el funcionario añadió que “no solamente hay que trabajar por hacer visibles esos riesgos y mitigarlos, sino también hay que poner la mirada en la formación ciudadana, en la educación en cultura política y en el ejercicio de sus derechos y deberes”. Lo anterior lo explica en el contexto en que “un número importante de ciudadanos no sabe cómo marcar los tarjetones, adecuadamente”.

Hernández concluyó que “es importante fortalecer las instituciones, que son las responsables de los procesos electorales, pero también hay que mirar a la ciudadanía en su sentido ético y cívico de su derecho al voto”.

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Por: Lucía Avendaño Gelves.

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