La arqueología para revitalizar la cultura

La labor arqueológica dentro de reservas indígenas resulta especial, si se le comparara con cualquier otra excavación con fines investigativos. Así lo pudo constatar Diógenes Patiño, profesor-investigador de la Universidad de Cauca, durante el trabajo de arqueología que realizó en la región del Puracé en ese departamento, donde tienen asiento ancestral las comunidades indígenas de los resguardos de Kokonuko, Puracé, Paletará y Poblazón.

“Uno pensaría que como arqueólogo está haciendo un descubrimiento. Pero cuando llegamos al territorio de los indígenas, ellos ya saben qué fue lo que hallamos, porque lo llevan en sus venas. En ese sentido, nosotros no descubrimos, simplemente interpretamos”, explicó el antropólogo al mostrar los resultados de su trabajo durante la sesión de arqueología ambiental del congreso.

El trabajo se centró en observar los cambios ocurridos en el entorno natural y cultural, haciendo un seguimiento de la relación entre el vulcanismo activo del volcán Puracé y los impactos en las poblaciones humanas. Los investigadores encontraron evidencias arqueológicas que se ubican en el año 2400 A.C., de que los poblados en cuatro zonas distintas estaban muy bien localizados estratégicamente, a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, muy cercanos al volcán, pero siempre evitando lahares y los recorridos del río.

“Todas estas regiones estaban interconectadas y también la cerámica marca una conectividad entre todos los sitios, probablemente relacionadas con sociedades complejas, de tipo cacical”, afirmó Patiño, y agregó que ese es uno de los aspectos importantes que aún sobreviven en las comunidades actuales.

"Desafortunadamente", como describe el investigador, "para estos grupos el proceso de aculturación y coloniaje hizo que perdieran mucho de sus bases culturales y especialmente la lengua. Hoy ellos quieren revitalizar su cultura y uno de los elementos interesantes de esa revitalización es a través de la arqueología”.

Por Andrés Martínez Zalamea