La colección Roble Amarillo se expande a las islas con “Copra”

En el marco de la Feria Insular del libro de San Andrés Islas (FilSai), el 27 de octubre se hizo el lanzamiento oficial de la novela con la presencia de su autora, la sanandresana Hazel Robinson. En el trasfondo del relato está la situación social de las islas hacia mediados del siglo XX.

hazel.jpg
La escritora Hazel Robinson durante la entrevista.

Por:

30 oct 2020

Con Copra, la colección Roble Amarillo de Uninorte se expande hasta las islas colombianas e incluye a una de sus autoras más influyentes, Hazel Robinson. En el marco de la Feria Insular del libro de San Andrés Islas (FilSai), se hizo el lanzamiento oficial de la novela con la presencia de la sanandresana, quien fue entrevistada por la escritora Mariamatilde Rodríguez. 

Adriana Rosas, docente del departamento de Humanidades y Filosofía y escritora del prólogo de la edición Roble Amarillo —a la que se puede acceder de manera gratuita— también participó del evento que se llevó a cabo el 27 de octubre de manera virtual. 

Nacida en 1935, Robinson dio sus primeros pasos escribiendo columnas para El Espectador hacia 1959, en las que contaba cómo era la vida en la isla. Durante más de 40 años estuvo alejada del mundo editorial hasta que en 2002, con No Give up, maan!, comenzó una serie de publicaciones entre las que se encuentran Sail Ahoy!! y El príncipe de St Katherine

Rosas señaló que una de las características que definen el estilo de la sanandresana es su interés por recuperar la tradición oral. Su escritura refleja una preocupación por el desconocimiento de la historia por parte de las nuevas generaciones. “Si conocemos de dónde venimos, cuál es nuestro pasado, vamos a poder tener una identidad y resistir los cambios que se vienen y no copiar, sino adaptar”, comentó Rosas.

Copra cuenta la historia de Jazmín, una joven que vuelve a las islas ante la muerte de su madre y comienza a trabajar en la producción de copra, un producto que se obtiene al secar la pulpa de los cocos. En el trasfondo del relato está la situación social de las islas hacia mediados del siglo XX. 

Según Robinson, antes de que fueran un destino turístico, en las islas se dedicaban a comer coco y venderlo a la Colombia continental. Cuando llegó la competencia por parte de otras islas del caribe, se dejó de vender al mismo volumen. La copra fue la salvación. 

“Cuando se decidió que se podía vender la copra, en todas las casas hacían camas para secar los cocos y mandarlos a Cartagena; era lo único que teníamos. Eso duró su época porque siempre llega la competencia y nuevamente nos quedamos pidiendo ayuda”, contó la escritora durante la entrevista con Rodríguez, quien también hace parte de la colección de la Editorial Uninorte con su libro Juramento gitano

Con la pandemia, Robinson encuentra paralelos preocupantes a lo ocurrido hace más de 70 años en las islas. “Ahora con esta pandemia todos se preguntan ‘¿qué vamos a hacer?’. No hay turismo, no hay puerto libre. (...) Si se hubiera planeado y hecho otras cosas con el coco no estaríamos pensando en qué hacer”, remarcó. 

Entretanto, Robinson aprovecha la cuarentena para trabajar en su próxima novela, la historia de una isleña que sale en una goleta para encontrarse con un barco italiano que la debe llevar para Buenaventura. 

Por Leonardo Carvajalino

Más noticias