La enseñanza de la arquitectura a través de la virtualidad

Para Giancarlo Mazzantti, arquitecto colombiano, la suya es una profesión que, por naturaleza, se basa en el optimismo, en la construcción de lo que se propicia y se genera. Durante el conversatorio "Enseñanza de la arquitectura, hoy y mañana", que se llevó a cabo el 29 de mayo, un grupo de Mazzantti y un grupo de arquitectos discutieron sobre los retos que representa enseñar esta profesión a través de la virtualidad.

Los otros invitados al conversatorio, organizado por la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad del Norte, fueron: Manuel Moreno, decano de la división académica; Fabián Amaya, director del departamento de Arquitectura, y Daniel Bonilla, reconocido arquitectos y experto en docencia. Dentro de la discusión, los expertos concluyeron que la formación en arquitectura es una construcción creativa e innovadora, donde la base son los vínculos sociales sostenibles en el tiempo, que sirven para descubrir esa educación arquitectónica.

Por eso Bonilla señaló que “hablar de educación y cómo enseñar arquitectura hoy es tener claro variables como la pandemia, que nos hacen cuestionar sobre el futuro; una condición poblacional que nos cambia la visión de crecimiento sostenido, de un cambio generacional y, finalmente, una condición decisora donde las personas están viendo la relevancia de formarse en un entorno universitario, donde todo lo anterior es cuestionado”, manifestó.

“El problema de la enseñanza no es llenar a los estudiantes como si fueran un recipiente de información, porque eso no es educar, eso no es generar aprendizaje, lo único que se hace es transmitir información y es como entrar a una página web. Los estudiantes son seres humanos que necesitan interactuar y controlar la vida social para conocerse a sí mismos”, argumentó Mazzanti.

En medio de ese proceso de formación, es importante construir un pensamiento crítico, porque es la base para entender la construcción cultural y así entender los saberes técnicos. Si no hay razón crítica, no hay desarrollo para el nuevo proceso hacia la modernidad.

“Hay que cuestionarse sobre el tipo de estudiante que estamos formando y en la Escuela siempre hemos estado enfocados en ese pensamiento crítico en los procesos, los cuales conducen a que la actividad creativa se enmarque dentro de ciertos parámetros que permitan ser más eficientes y llegar a tener resultados en un proyecto”, explicó Bonilla, quien lidera el Taller de Arquitectura de Bogotá.

El reto más grande que tienen los docentes de cualquier disciplina, comentó Amaya, es cómo enseñar a que sus estudiantes tengan pensamiento crítico y, a la vez, entusiasmo a través de la virtualidad, porque parte de la herramienta para la arquitectura es el espacio físico.

“El espacio físico ahora es el espacio virtual y por medio del coworking las universidades están viviendo hoy el tema de restructuración. Al final lo que deja satisfacción es el proceso para asumir el reto de lo que hemos aprendido en arquitectura por medio del diálogo, por la simple voz, con el propósito de contagiar al estudiante de entusiasmo”, añadió Bonilla.

Finalmente, los expertos destacaron la importancia de cuidar la salud mental para transmitir optimismo, entusiasmo y el placer de hacer las cosas bien y diferenciar el acto de aprender, además de creer en sí mismos para motivar a una sociedad con ganas de disfrutar y hacer las cosas con actitud y positivismo.

Por: Valentina Sánchez Herrera