La especie de termita que estuvo oculta por más de un siglo

Después de 100 años, una nueva especie de termita de madera seca del género Proneotermes ha sido identificada en el Caribe. Se trata de la Proneotermes macondianus, bautizada así por Robin Casalla, profesor del departamento de Química y Biología de Uninorte, en honor al escritor Gabriel García Márquez, y al realismo mágico del pueblo de Macondo, en el que se desarrolla su obra cumbre “Cien años de soledad”.

“Nos dimos cuenta de que esta era una nueva especie y que su más reciente y cercano pariente fue descrito en el año 1911. Quizás esta también representa el olvido del microcosmos de nuestra biología, ya que particularmente esta especie fue olvidada por más de 100 años, pero ahora tiene nombre y será recordada por muchos por el papel que desempeña en el ecosistema de bosque seco tropical del Caribe colombiano”, expresó el biólogo refiriéndose a los motivos para nombrarla.

Entre los atributos físicos que distinguen a los soldados de la P. macondianus (esta casta es la que usualmente se utiliza para describir a las diferentes especies de termitas) el investigador destacó sus mandíbulas negras y robustas, que se inclinan hacia arriba con puntas anguladas hacia adentro. También se reconocen por su cuerpo color crema, cabeza de coloración oscura y su dorso anaranjado rojizo; su tamaño puede variar entre los 5,5 y los 7,0 milímetros de longitud.

Este hallazgo se dio gracias a una serie de salidas de campo realizadas entre 2014 y 2015, en zonas protegidas de bosque seco tropical, ubicadas entre los 50 y los 390 metros sobre el nivel del mar; tales como la Reserva Natural de Coraza, en los Montes de María; el Parque Natural Regional Bosque Seco, en Bolívar; y el Parque Nacional Tayrona, en Santa Marta.

Finalmente, este año, Casalla, asistido por un equipo de expertos de la Universidad de Florida, pudo realizar comparaciones morfológicas y pruebas de ADN con otras especies para conocer a sus parientes e identificarla posteriormente como un nuevo tipo de termita o comején, que vive en pequeñas colonias, dentro de las delgadas ramas de madera seca.

El docente quiso resaltar que al igual que la especie Cryptotermes colombianus, que también fue reportada por él, en junio pasado, la P. macondianus es totalmente caribeña y se alimenta exclusivamente de madera seca; de igual forma estas solo habitan en condiciones silvestres y no representan ningún riesgo para las estructuras físicas o cultivos agrícolas del hombre.

Para el experto, esta nueva especie representa otra oportunidad para seguir estudiando las riquezas naturales del país, así como las zonas de bosque seco tropical en donde está presente; conociendo cómo se adapta a este entorno, su papel como fuente de alimento para otros seres vivos y entendiendo cómo sus cámaras de digestión enzimática pueden transformar diferentes derivados de la celulosa.

“El hallazgo de P. macondianus es una excelente oportunidad para seguir estudiando este olvidado grupo de organismos, y formar materia crítica para la generación de nuevo conocimiento con estudiantes de pregrado, maestría y doctorado”, planteó el docente.

Casalla afirmó que actualmente se encuentra trabajando en la descripción de otras cinco especies de termitas, que necesitan nuevos muestreos y análisis, para poder darlas a conocer ante el mundo científico. “Es increíble la cantidad de especies nuevas que se pueden hallar con tan solo tres muestreos, y queremos seguir trabajando en otras áreas no muestreadas y ampliar las actualmente estudiadas”, manifestó el biólogo.

El artículo completo de esta investigación fue publicado recientemente en la reconocida revista científica ZooKeys.

Por María Margarita Mendoza