La estrategia permanente de Uninorte para garantizar la calidad académica

Para asegurar la calidad de los espacios de enseñanza y aprendizaje durante la crisis sanitaria por covid-19, la Universidad del Norte ha implementado una estrategia integral que le permite abordar, de forma efectiva y pertinente, las necesidades de sus estudiantes y profesores, con el fin de crear las mejores condiciones posibles para la consecución de los resultados de aprendizaje en la modalidad remota.

La entrega de dispositivos electrónicos y planes de datos a estudiantes con dificultades de conectividad, la capacitación de docentes —por parte del CEDU— en metodologías de enseñanza y evaluación en contextos virtuales, el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica y la oferta virtual de los servicios de apoyo académico y psicológico del CREE y Bienestar Universitario, son algunos de los ejes de la estrategia desarrollados en estos cuatro meses y medio de adaptación digital.

“Los resultados académicos fueron muy alentadores. Se notó un decremento significativo de las calificaciones definitivas reprobadas y un alto índice de aprobación en el rango superior de notas. Muchos estudiantes tuvieron la posibilidad de realizar el retiro de aquellas asignaturas, teniendo un rango de tiempo más amplio para la toma de decisiones. También valoraron la labor de sus profesores en la categoría de excelente y bueno, destacando su disponibilidad para realizar los ajustes metodológicos necesarios para facilitar el aprendizaje”, manifiesta María del Pilar Zúñiga, directora de Calidad y Proyectos Académicos de Uninorte.

Para el segundo semestre del año, considera que la universidad tiene un panorama mucho más alentador, ya que tanto los profesores como los estudiantes se han adaptado a esta nueva realidad de enseñanza-aprendizaje. El cuerpo docente, por ejemplo, se ha venido preparando, de manera intencional y sistemática, en el dominio de herramientas tecnológicas novedosas que permitirán responder a los retos y exigencias del aprendizaje en la modalidad online.

La Universidad del Norte es una institución con sello de excelencia, cuya búsqueda es constante y se renueva cada día. Su principal reto para seguir siendo líder en la región y en el país es garantizar la promesa de valor que hace a los estudiantes, las familias y la sociedad con respecto a la oferta académica y la formación integral. De acuerdo con Zúñiga, esto implica procurar un ambiente de aprendizaje que permita a los futuros profesionales alcanzar las competencias aspiradas en su sello institucional y en los perfiles de egreso de cada carrera.

“Nos hemos propuesto que, independientemente del entorno en el que se realizan los procesos de enseñanza (presenciales, digitales o mixtos), procuremos las mejores experiencias de aprendizaje y de formación (…) Seguiremos fortaleciendo las capacidades institucionales y de nuestro personal docente —a nivel técnico, profesional y humano— para incorporar el uso efectivo de las tecnologías en entornos de aprendizaje”, argumenta la directora.

En cuanto a la acreditación en alta calidad de los pregrados y posgrados, las metas y logros han transcurrido sin mayores contratiempos. Las visitas de pares para este año están suspendidas hasta nueva orden del Ministerio de Educación, pero los programas académicos vienen trabajando, con el apoyo de la Dirección de Calidad y Proyectos Académicos, en sus documentos de autoevaluación y se está a la espera de la resolución de varios programas tramitados en 2019.

En el panorama de corto y mediano plazo del proceso de transformación digital que desarrolla Uninorte ante la pandemia, la institución le apuesta a programas de pregrado en el área de ciencia de datos, ecología, turismo y antropología. A nivel de posgrados, la oferta es más amplia en los tres niveles: especializaciones, maestrías y doctorados.

La apuesta es seguir fortaleciendo nuestras capacidades para la oferta de los cursos en entornos virtuales. Toda esta experiencia acumulada en el manejo de la enseñanza remota de 2020 será capitalizada y tributará sus beneficios. Seguiremos también fortaleciendo nuestro sistema interno de aseguramiento de la calidad para afinar indicadores, procesos, instrumentos y mecanismos de rendición de cuentas propias de los nuevos entornos”, concluye María del Pilar Zúñiga.

Por José Luis Rodríguez R.