La etnofarmacología y la unión entre saberes modernos y ancestrales

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Los participantes de la conferencia que se realizó en salón 12G2.

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05 jun 2019

En el salón 12G2 se llevó a cabo un encuentro que logró reunir el 30 de mayo saberes ancestrales y modernos de la medicina para hablar de los puntos de encuentro de estas dos perspectivas, y lograr bienestar en la humanidad. En el conversatorio participó Laurent Pordié, doctor en Ciencias Farmacéuticas y en Antropología e investigador en el Centro Nacional de la Investigación Científica en Francia, quien dictó una conferencia sobre el concepto de etnofarmacología y sus implicaciones en el sistema de salud actual. 

Esta rama médica nació en la década del 70 y “analiza las prácticas de curación, las estandariza y reglamenta, para evaluar su eficiencia biológica y encontrar nuevos medicamentos”, explicó. Pordié señaló que la etnofarmacología involucra una variedad de saberes, como la antropología y la historia, que en últimas desembocan en la parte médica.

En ese sentido, es importante para la rama conocer los usos que le dan a las plantas varias comunidades, documentar esta información y analizarla desde su contexto. Pordié recalcó que la etnofarmacología tiene un enfoque de llevar medicinas eficientes, accesibles desde los mercados locales a las industrias globales y que además ayuda a la conservación de la biodiversidad y al desarrollo sostenible de las comunidades. 

Nefer Chaparro, líder arhuaco, fue otro de los invitados al evento y reconoció, tras escuchar la intervención de Pordié, que existen diferencias en las culturas y el por qué detrás de las acciones, pero también muchas similitudes en el trato de las enfermedades y en la meta: el bienestar. “Tenemos el mismo lenguaje en el tema del conocimiento. Lo único es que debemos generar confianza porque estamos viviendo en el mismo planeta”. 

Otro de los participantes del evento fue el docente del departamento de Medicina, Juan Carlos Dib, quien manifestó que una de las claves para realizar correctamente este intercambio de conocimiento es que haya una comunicación efectiva, que se escuchen las necesidades que existen dentro de las comunidades para en torno a ello, realizar proyectos. Es crucial, afirmó, que se le otorgue un valor científico al saber indígena pues aun cuando no provengan de laboratorios, si conlleva un proceso milenario que aporta al conocimiento del mundo.

Martiza Duque, ingeniera y coordinadora de Ecocampus, compartió una experiencia de un proyecto realizado en Puerto Colombia en el que consultaron en varios sectores del municipio qué plantas utilizan para el tratamiento de enfermedades. Ricardo Gutiérrez, docente del departamento de Química y Biología, agregó que proyectos como estos demuestran cómo pueden ser complementarios esto saberes, y no necesariamente excluyentes, como se piensa convencionalmente.  

Alexander Niño, del departamento de Arquitectura y Urbanismo, argumentó que esta exclusión que ha ocurrido hacia los saberes tradicionales está relacionada con nuestra relación con la tierra y nuestro desconocimiento de la misma. Desde esta perspectiva, señaló, se ha pensado construir como alterar y transformar el territorio desde la visión de la extracción y depredación con fines económicos, y siguiendo esta línea de pensamiento, la única utilidad que proviene de la tierra es su uso como suelo que puede ser comprado o vendido. 

 

Por Leonardo Carvajalino

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