La filosofía forma a los buenos ciudadanos del posacuerdo

Para Carlos Cardona, presidente de la Sociedad Colombiana de Filosofía, la importancia de eventos como el que se llevó a cabo en Uninorte la semana pasada yace en el gran papel que puede desempeñar la filosofía en los retos que tiene el país por venir, especialmente en la formación de buenos ciudadanos “que a la postre es lo que necesita el país para salir adelante con los retos que ahora se imponen”.

Cardona, presente en el VI Congreso Colombiano de Filosofía, realizado del 10 al 13 de agosto, considera que a todos los presentes en el evento los convoca la convicción de la importancia de las humanidades en la formación de nuevas generaciones.

“En ese orden de ideas, un congreso de este tipo es un vehículo que nos permite difundir el pensamiento filosófico, convocar a las nuevas generaciones para que se enamoren de la filosofía y abrir diálogos entre los colegas que hacen filosofía en el país”, expresó el doctor en Filosofía. 

Es por eso que le causó gran satisfacción ver el entusiasmo de los jóvenes por acoger discusiones filosóficas, arriesgarse a hacer presentaciones “de argumentos cuidadosos” y verlos atendiendo a las conferencias más exigentes. 

Filosofía, conflicto y educación

El tema del congreso este año fue ‘Filosofía y Educación’, algo que para Cardona es muy diciente de la Colombia actual.

Sostuvo que, en años pasados, la situación del país había obligado a tratar en el congreso temas más dolorosos relacionados con el conflicto, las víctimas y la miseria de la guerra.

“Para este año evaluamos que había una pequeña luz de esperanza en el horizonte del país, que existía la posibilidad para que el conflicto cese y entremos a tratar nuestras diferencias políticas de manera más respetuosa”, señaló Cardona, por lo que decidieron que el evento girara en torno a un tema más optimista: reflexionar sobre filosofía y educación.

Pero no es solo la reflexión el aporte que este gremio puede hacer a un posible escenario de posacuerdo.

“Creo que definitivamente el asunto central es volvernos algo así como correas de transmisión de confianza, porque un conflicto no se cierra de la noche a la mañana”, señaló Cardona con optimismo, agregando que los acuerdos pueden tener múltiples falencias, pero basta con que abran una posibilidad para deponer las armas y tratar las diferencias, a lo cual él cree que hay que apostarle.

Por Melissa Zuleta Bandera