La importancia de los afros como “sujetos históricos“ en Colombia

dolceyromero.jpeg
Dolcey Romero, doctor en Historia de la Universidad de Huelva.

Por:

28 may 2018

La historia de la afrocolombianidad contiene varios matices, sin embargo es mayormente conocida por sus aportes culturales. Dicha situación plantea una reflexión para los docentes Katherine Bonil y Dolcey Romero, invitados al ciclo de conversatorios “Encuentro de Tierra Ancestral”, organizado por el museo Mapuka y el Banco de la República: ¿Qué tanto conocemos de los afros como sujetos y no como objetos históricos en Colombia?

El evento, realizado en el marco de los cinco años de Mapuka y del Mes de la Afrocolombianidad, inició el jueves 24 de mayo. Durante el coloquio Bonil y Romero discutieron sobre los bogas (zambos esclavos que se movilizaban en canoas) del Río Magdalena, y palenques y cimarrones en el Atlántico.

En la primera parte de la jornada, Bonil, doctora en Historia de la Universidad de Johns Hopkins, expuso que Colombia es un país que siempre se ha conocido como “fragmentado” y es necesario repensar tal idea para lograr una democracia completa.

“El país debe integrarse y tener en cuenta a todas sus partes y los aportes de cada una en la construcción de historia”, puntualizó. La antropóloga habló del caso de los bogas, descendientes africanos esclavizados, vitales para la movilidad y conexión del país como encargados de las transportaciones, desde el Virreinato de Nueva Granada.

Los bogas se llamaron así por el origen de la palabra, que se refiere a la acción de remar y es una información proveniente de viajeros del siglo XIX. “Existen montones de escritos dirigidos a los bogas y sus funciones, lastimosamente con una gran discriminación por ser zambos (mezcla de afros e indios)”, señaló. Del mismo modo, Bonil agregó que entre algunos de los intelectuales de la época que escribieron sobre ellos se encontraba Simón Bolívar, quien en una carta a Santander estableció que Colombia es un país diverso y los gobernantes no tenían en cuenta ese componente tan valioso para la democracia. Un problema que aún hoy sigue existiendo.

Los bogas transportaban correspondencias, bienes de lujos, vino, textiles y hasta oro y plata en dos tipos de embarcaciones: bongos y champanes. “Era uno de los trabajos más fuertes de la época. Ellos impulsaron la economía del país a través de su fuerza corporal, llevando el peso de estas embarcaciones en sus hombros”, explicó Bonil.

De acuerdo con la docente, las conexiones sociales que construían los bogas “han sido un poco ignoradas” en los estudios de historia. “En los archivos judiciales que he mirado, encontré que tenían parejas, amigos y colegas en aquellos lugares que transitaban. Gracias a eso se tejían redes sociales de gran valor en los territorios”, aseguró.

Dolcey Romero, afrocolombiano, magister en Ciencias Humanas de la Universidad Nacional, habló de los palenques –lugares en los que se concentraron esclavos cimarrones o fugitivos para proclamar su libertad-  que siempre han hecho parte de la historia atlanticense y “aún son ignorados”. “Desde mi experiencia puedo decir que no nos han reconocido como es debido. Una de las formas más agresivas de discriminación ha sido la invisibilización. Nos esconden, nos convierten en objetos históricos y no en sujetos”, señaló.

Según los estudios de Romero, sólo hasta 1980 aparece académicamente en las ciencias sociales la relación entre África y el Atlántico, y enfocada en el Carnaval. “Los afros existen en Barranquilla desde antes que se construyera el muelle de Puerto Colombia. En el sur del departamento han existido palenques mucho más importantes que el de San Basilio, conformados por afros que fueron expulsados de Cartagena. El primero se llamó Matuna”, evocó. De la misma manera añadió que esto es importante saberlo porque “reitera el concepto de resistencia y lucha” -por la libertad, la igualdad y por preservar sus tradiciones- con el que se identifican los afros en Colombia y América.

“Los afros también tienen héroes, pero de ellos poco se habla en la educación. Tenemos a los líderes de estos palenques como Domingo Criollo; Juan José Nieto, precursor de la libertad de los afros, igual que José Prudencio Padilla, el único militar negro afro wayuú, pero nadie los conoce”, expresó.

Romero concluyó la jornada con una idea: “hemos eliminado la esclavitud, pero no hemos eliminado la precariedad ontológica del sujeto esclavizado y ese es el mayor reto hoy de los afrocolombianos”, puntualizó.

Por María Celeste Lozano

Más noticias