La importancia de los cuidados paliativos durante la pandemia

Los cuidados paliativos de pacientes infectados con COVID-19 fue el tema desarrollado por la egresada de Medicina, Vanessa Lewis, quien reside en Nueva York y ejerce su profesión en el Hospital Montefiore The University Hospital For Albert Einstein College of Medicine.

“Estados Unidos es uno de los países que más se ha visto afectado, especialmente Nueva York, esta situación llegó en un momento en donde casi se nos sale de las manos en el hospital y fue una semana bastante dura, pero gracias a la cuarentena hemos logrado disminuir los casos. Iniciamos con más de 600 pacientes con COVID-19 hospitalizados y las camas que tenemos son 700, es decir, más del 90% de la capacidad son pacientes con la enfermedad. Ahora tenemos menos de 200 hospitalizados”, evocó Vanessa.

Se inclinó por la medicina paliativa porque considera un privilegio el poder acompañar el proceso de la fase terminal de los pacientes de una manera diferente, dándoles apoyo o brindando un soporte adicional no sólo a ellos sino a sus familias en un tiempo determinado.

La medicina paliativa se centra en cuidar pacientes que están batallando contra enfermedades graves y se encuentran en su fase terminal. Vela por el manejo de las emociones del dolor, angustia y ansiedad, entre otras, ya que en esta etapa se afectan diferentes aspectos sociales, psicológicos e incluso espirituales. Lewis, junto a un equipo multidisciplinario de psicólogos, trabajadores sociales y capellanes, brinda un acompañamiento integral tanto a los pacientes como a sus seres queridos, brindándoles pautas para el cuidado de cada persona.

Las personas que pasan a estos cuidados paliativos son, en su mayoría, pacientes de alto riesgo, es decir, personas mayores a 65 años y con enfermedades asociadas como la diabetes, obesidad, hipertensiones, entre  otras, y son más vulnerables a infectarse por el COVID.  

“Una vez que un paciente de este grupo es remitido al hospital, le hacemos un triage (evaluación de prioridades de atención de un paciente) y al saber que tiene falla respiratoria requerirá ventilación mecánica. Casi el 97% de estos pacientes fallecen. El tiempo de ventilación hasta el fallecimiento es en promedio de 7 días y desafortunadamente esta enfermedad es agresiva en este grupo específico, una vez avanza puede ser particularmente fatal”, explicó la galena.

Las políticas de seguridad en el Hospital Montefiore son estrictas y solo permiten que un familiar visite al paciente cuando le quedan pocas horas de vida. Es entonces cuando Vanessa debe mantenerse centrada en sus emociones, porque tiene que continuar brindando apoyo para que sus pacientes tengan una muerte digna.

Finalmente, recordó que las personas en el área de salud pública deben tomar todas las medidas necesarias para protegerse y dotarse de equipos de protección. Deben tener paciencia para ayudar a los demás y en la coyuntura aprovechar la virtualidad para evitar contagios, pues con llamadas y teletrabajo han podido atender consultas y emergencias paliativas. Las trabajadoras sociales siguen manteniendo contacto con los familiares de las personas con la enfermedad.

Por Valentina Sánchez Herrera