La importancia del funcionamiento familiar en cuarentena

La crisis de salud pública generada por la pandemia de covid-19 ha llevado a muchas familias a convivir las 24 horas del día en el contexto del hogar, desarrollando múltiples actividades, como teletrabajo, las domésticas, escolares, entre otras.

De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda (2018) realizado por el DANE, en Colombia residen cerca de 43 millones de personas en 14 millones de hogares, donde el tamaño promedio por hogar es 3,1 personas. Según la entidad, la situación económica es compleja porque la tasa de desempleo para abril de 2020 se estimó en 19,2 % y no todos los hogares cuentan con servicios de saneamiento básico.

Bajo este panorama, ¿podría esta situación de confinamiento y pandemia complicar las relaciones entre los miembros de una familia?, ¿se están adaptando adecuadamente las familias a estos cambios generados por la pandemia por covid-19? Estas y otras preguntas fueron respondidas el 12 de junio por Yolima Alarcón Vásquez, doctora en psicología, especialista y magíster en desarrollo familiar, durante un conversatorio transmitido por el canal de Youtube Uninorte Académico con Ana Trejos Herrera, coordinadora del doctorado en Psicología de Uninorte.

“Este es un evento no normativo al que las familias se están enfrentando, y una de sus principales características es que genera estrés y ansiedad en muchos miembros. La teoría sistémica plantea que la familia interactúa con otros sistemas, los cuales pueden convertirse en factores de estrés o apoyo social, pero internamente tienen un impacto que difiere en cada una”, explicó Alarcón.

La profesora es la coordinadora nacional de la Red de Programas Universitarios en Familia y el nodo Caribe, el cual está haciendo una recolección de datos. Hasta la fecha, más de 720 cuestionarios registran la visión que tiene el joven universitario sobre el funcionamiento de su familia y otras variables asociadas como el estrés y la satisfacción con la vida.

“Frente a la pregunta sobre con qué frecuencia se ha sentido estresado, el 30 % dice que muy a menudo y el otro 30 % dice que es muy duro. Es decir, el 60 % de 720 estudiantes. Solo un 1 % dice que no ha sentido esto”, manifestó la docente.

La experta considera que la cuarentena es una oportunidad para que las familias identifiquen los recursos que tienen para afrontar este tipo de situaciones, y cómo están percibiendo su funcionamiento familiar. Alarcón considera que una de las principales funciones de la familia es que todos los miembros puedan desarrollarse como personas e integrarse funcionalmente en la sociedad.

“Deben ser todos los miembros. Debe generase un equilibrio con el que todos puedan desarrollarse. En cada familia el funcionamiento es particular. En este sentido me parece importante hablar de la corresponsabilidad entre el funcionamiento familiar y lo que proporciona el Estado y los diferentes sectores con los que interactúa (educativo, salud, cultural, religioso, político, etc.)”, señaló.

Alarcón cerró el conversatorio con la relación positiva que han encontrado diferentes estudios entre el funcionamiento familiar y la felicidad. Es decir, familias que tienen buen funcionamiento familiar, en términos de que son flexibles y democráticas, tienen personas con miembros o integrantes más felices. También concluyó que las familias vinculadas emocionalmente tienen personas con mayor satisfacción de vida, al igual que aquellas que tienen una buena comunicación. Todas estas tienen menor riesgo de violencia.

Por José Luis Rodríguez R.