“La labor del arquitecto es volver lo necesario absolutamente hermoso“: Daniel Bermúdez

El reconocido arquitecto Daniel Bermúdez, encargado de llevar a cabo el proyecto del Teatro de Uninorte, estuvo el 31 de julio en el auditorio dictando una conferencia sobre los cinco principios de la arquitectura y su aplicación en cinco de sus más importantes diseños construidos.

El bogotano se apoyó en la clásica tríada vitruviana para crear sus cinco principios de la arquitectura, que son: hace la ciudad, acoge al hombre en su actividad, se sustenta en la técnica, genera belleza y es tradición en transformación. “En la arquitectura tenemos muchas veces el lastre, la condición o la costumbre que cosas que deben ser del dominio de todas las personas —porque la arquitectura es y debe ser del dominio de todas las personas—, se explican muchas veces de manera críptica, oculta y difícil”, advirtió Bermúdez al inicio de su intervención.

Para la charla, el conferencista escogió la plaza de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, que contiene los edificios de posgrados, auditorio y biblioteca; el edificio Lleras y la facultad de Arquitectura en la Universidad de los Andes; la Biblioteca Pública el Tintal, el Centro de Convenciones Ágora y el Centro Cultural Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo. Estos cinco proyectos que construyó en Bogotá fueron utilizados por Bermúdez para ejemplificar sus cinco principios.

El primero que explicó fue la relación arquitectura y ciudad. “La arquitectura tiene la capacidad de definir la ciudad y es una de sus primeras responsabilidades”, aseveró el conferencista. Detalló a través de ejemplos de construcciones como la Plaza de la Universidad Tadeo Lozano. La ubicación de la institución académica, entre dos vías importantes del centro de la capital, llevó al arquitecto a buscar una correlación entre las instalaciones antiguas y su proyecto; por esto eligió la plaza en lugar de más edificaciones. “El trabajo del arquitecto no siempre tiene que ver con hacer edificios, también es generar los espacios que los conecten”, manifestó, agregando que “la mirada del arquitecto debe ser de 1:2.000", es decir, mirar desde lejos porque "no vamos a encerrarnos en un lote, en un predio, sino trabajar para toda la ciudad”.

Para el segundo principio, tradición en transformación, Bermúdez habló sobre su obsesión por las escaleras, a las que definió como uno de los elementos más importantes de la arquitectura. Este interés lo llevó a construir el edificio Lleras de la Universidad de los Andes. En este se conjuga la tradición en transformación en cuanto a que debido a la necesidad de articular un campus que se encontraba separado en predios debían construir unas escaleras. La idea que tuvo el bogotano fue hacer un edificio debajo de ellas.

Bermúdez habló del tercer principio, la arquitectura acoge al hombre en su actividad y aseguró que esta responsabilidad es eterna y es la base de la disciplina. Para esta categoría, uno de los ejemplos que utilizó fue la Biblioteca el Tintal y cómo quiso capturar desde su concepción la necesidad que hay en este tipo de espacios: “luz y tranquilidad”, describió.

Sobre la belleza, el cuarto principio, el conferencista habló sobre la ruina, que “tiene la belleza de aquello a lo cual el tiempo le ha quitado todo lo que sobra”. A partir de esta metáfora, Bermúdez rdeclaró que no se deben agregar elementos innecesarios a la arquitectura, ni ornamentación, pues no se le debe pedir al cliente que financie cosas que no son absolutamente cruciales. “Al contrario, vamos a volver lo necesario absolutamente hermoso”, sentenció.

Por último, el arquitecto bogotano cerró con el principio de que la arquitectura se sustenta en la técnica. En esta parte de la charla se quejó de una tendencia reciente del gremio de publicar los ‘renders’ de sus proyectos en lugar de los edificios construidos. “Desde el primer momento debe el arquitecto pensar en las condiciones técnicas que van a sostener a su edificio. Si no hacemos eso, no tiene sentido. El arquitecto debe saber que hay un proceso técnico que respalda, fundamenta y será el que hace posible el edificio”, recalcó.

Al final se abrió el espacio para preguntas y uno de los asistentes aprovechó la oportunidad para consultarle sobre el proceso inicial para la construcción del nuevo Teatro en Uninorte. Bermúdez le contestó que, si bien el clima y la humedad son elementos nuevos para él y su equipo de trabajo, ha estudiado proyectos tanto de la ciudad como de la misma universidad. “Vamos a hacer un pacto generoso de respeto, amistad y aceptación del clima un poco más real”, concluyó el arquitecto.  

Por Leonardo Carvajalino