La Mujer en el vallenato, un foro concierto que educa desde la sororidad

Entre canciones y anécdotas, el evento anual dio a conocer el rol activo que ha ejercido el género femenino en la historia del vallenato, de la voz de las cantantes y compositoras Eliana Gnecco, Iris Curvelo y María José Ospino.

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El evento fue transmitido por el canal Uninorte Cultural.

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19 abr 2021

En alianza con la Editorial Uninorte, la Asociación Evas&Adanes llevó a cabo la decimoprimera versión del foro concierto La Mujer en el vallenato, un encuentro entre la música y los relatos de mujeres que con su ejemplo enaltecen el folclor. Entre canciones, sonrisas y anécdotas, es un espacio que año tras año da a conocer el poder narrativo y el rol activo que ha ejercido el género femenino en la historia del vallenato, de la voz de las cantantes y compositoras Eliana Gnecco, Iris Curvelo y María José Ospino. 

Fabrina Acosta Contreras, creadora de Evas&Adanes, quien además es escritora, psicóloga y magíster en Estudios de Género, hizo una introducción en la que relató el génesis de este foro concierto, un evento anual que ha ocupado tarimas en ciudades como Valledupar, La Guajira, Bucaramanga y  Barranquilla. Por motivo de la pandemia, esta versión se desarrolló de manera virtual, sin perder la esencia de tejer sororidad junto a mujeres que siguen transformando paradigmas relacionados al género musical. 

“Este sueño comenzó en 2015, cuando desde Evas&Adanes reflexionamos sobre la importancia de tomar herramientas culturales, como el vallenato, para demostrar cómo la música puede ayudarnos a poner en la agenda pública el tema de los derechos de las mujeres y el género desde una visión reconciliadora y prospectiva, no violenta”, relató la escritora guajira, alegando que el objetivo de los foro conciertos es desplegar diálogos sobre el vallenato como un lenguaje del amor, donde las mujeres no son solo musas de inspiración sino actoras. 

La cantante vallenata y abogada de profesión, Eliana Gnecco, dio apertura al foro concierto con los versos de bienvenida Amigos míos, canción compuesta por Gustavo Gutierrez e interpretada por Diomedes Díaz. Con su particular carisma y su habilidad para enaltecer la palabra, Eliana habló sobre su experiencia en el género y cómo las mujeres que lo interpretan se fortalecen desde las diversidades. 

“Quien piense que el vallenato es simplemente un género musical y se limite a creer que es solo música machista, peca por ignorante. Yo creo que el vallenato es una forma de ser, un estilo de vida”. También cantó para el público Dónde, del maestro Orlando Díaz, Tierra de cantores, que interpretan los hermanos Zuleta y Sombra perdida, de la autoría de Rita Fernández, cantante que abrió camino en un mundo donde anteriormente las mujeres no tenían cabida. 

Y de su experiencia al compartir el escenario con otras mujeres, Eliana resaltó que “las mujeres que hacemos vallenato; las cantantes, acordeoneras, bajitas, guacharaqueras, cajeras, coristas y demás; no estamos compitiendo entre nosotras. No es necesario competir porque cada una tiene su lugar en el universo del vallenato. Tuve la fortuna de conocer grandes mujeres que me enseñaron que en la diferencia es donde está nuestra fortaleza”. 

 Consulta la transmisión completa en el siguiente enlace 

La segunda invitada fue Iris Curvelo, una mujer que se convirtió en la primera wayúu que formó una agrupación vallenata. Iris inició cantando en wayuunaiki La dama guajira, del maestro Orlando Guarín, una canción que reivindica los derechos de la mujer guajira. También deleitó a los espectadores con El almirante Padilla, del maestro Rafael Escalona y A mi guajira, del artista Amilkar Ariza. 

La lideresa y tejedora de paz relató que para poder llegar lejos lo primero que tuvo que hacer fue reconocerse como una mujer indígena. “Crecí como una niña de una familia tradicional wayúu. Lo que implica que, primero, soy mujer, y segundo, soy wayúu. Y amar la música vallenata fue difícil para mí”. Pero cuenta que la vida se encargó de mostrarle que su misión es abrir camino para la nueva generación de niñas wayúu que sueñan con la música. 

“A mí me tocó reinventarme y empezar de cero desde mis raíces. Llegar a Uribia a reencontrarme con mi cultura, y eso me permitió fusionar las dos manifestaciones culturales más importantes que tiene el departamento de La Guajira: la música vallenata y la cultura wayúu”. Y agregó que tener la posibilidad de cantar en wayuunaiki le permite fortalecer el sueño de llevar su lengua materna alrededor del mundo. A lo que Fabrina exclamó que, gracias a ella, esperamos corear grandes éxitos en wayuunaiki. 

La voz de María José Durán,  hija de la cuna de acordeones, Villanueva, cerró con broche de oro el evento del 8 de abril. La compositora ejemplifica que la música puede ser un motor para que los niños, niñas y adolescentes encuentren un proyecto de vida transformador e inspirador. “A las mujeres nos ha tocado lucharnos un lugar en el vallenato y estar en un folclore tan machista es para valientes”, señaló María José. 

Cantó Llegaste tú, letras que desvisten el alma y son interpretadas por Adriana Lucía, pero compuestas por María José. También cantó Mala mujer y Te regalo mi vida, ambas canciones compuestas por ella. Y finalizó con Tu dulce amor, que interpreta Nelson Velazques.

Y le regaló un mensaje a aquellas mujeres que día a día luchan por reivindicarse y ser referentes en esferas como la política, la música o el mundo empresarial. “Dios nos dotó con toda la capacidad para llegar a los lugares que hemos soñado siempre, a ocupar cualquier cargo y cumplir cualquier meta. Solo créelo, llénate de valor y camina hacia esos sueños", concluyó.  

 Consulta una entrevista con Fabrina Acosta en Uninorte FM Estéreo 

 

Por María Fernanda Salgado 

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