La recompensa por la dedicación y el esfuerzo académico

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Verónica Córdoba Marín recibiendo el certificado que la acredita como becaria de Uninorte.

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01 ago 2016

La culminación de una meta. La recompensa al esfuerzo tanto personal como académico. Eso vivieron los 94 nuevos becarios de la Universidad del Norte durante la ceremonia de entrega de becas que se realizó el viernes, 28 de julio, en el Coliseo Los Fundadores.

Verónica Córdoba Marín es una de los tres estudiantes, de esos 94 que recibieron sus certificados en la ceremonia, que estudiarán Música en Uninorte. Proveniente de una familia de músicos, para esta estudiante el estudio y la dedicación le han permitido alcanzar grandes logros en su vida.

Beneficiada con la Beca Talento Promigas, la cual cubre el 100% de su matrícula de pregrado al igual que todos los niveles de inglés requeridos durante su carrea, Verónica afirmó que escogió Música porque es lo que siempre le ha gustado, es su pasión y es a lo que quiere dedicarse toda su vida.

“Lo que más me gusta es el canto, desde pequeña me he preparado y estudiado mucho en compañía de mi padre, por eso escogí guitarra con énfasis en jazz para acompañarme mientras cante”, comentó la joven, afirmando que el indie rock y el rocanrol son sus géneros musicales favoritos.

A pesar del imaginario que existe sobre estudiar Música, para Verónica fue fundamental el apoyo de sus padres durante todo el proceso hasta obtener la beca, para la cual se inscribió inmediatamente apenas obtuvo sus resultados en las Pruebas Saber 11.

“Cuento con la fortuna de tener la familia que tengo, porque hacemos algo que a todos nos apasiona, por eso nunca me dio temor decir qué estudiaría, porque yo llevo la música en la sangre. Además, esta es una carrera en la que estoy segura de que aprenderé mucho y me formaré integralmente como profesional y como persona” expresó.

Egresada de la Fundación Educativa Madre Butler, en donde se preparó con los talleres de refuerzo y pre Icfes, a los que asistía regularmente, logró obtener uno de los mejores puntajes de toda su promoción.

“Recuerdo que estaba muy contenta con mis resultados en las pruebas, por eso no dudé en inscribirme en la beca Orgullo Caribe, pero finalmente obtuve la Talento Promigas, por lo cual la felicidad fue doble”, comentó la estudiante, quien espera tener su propio estudio de grabación y su propio proyecto como solista.

“Mi primera recomendación cuando me enteré de que se había ganado la beca, fue que sea muy aplicada y que aproveche cada instante para aprender”, dijo su madre, Piedad Marín, quien la acompañaba en la ceremonia.

Los excelentes resultados de Verónica durante su época de estudios escolares y secundarios, era un reflejo de su gusto por la lectura, su dedicación y esfuerzo, por lo cual la condecoraron en varias ocasiones.

“Ella siempre se preparó para este momento, su esfuerzo tanto en lo personal como en lo académico hoy se vio recompensado”, expresó Marín.

Por Luis Navas Cohen

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