“La transferencia tecnológica le garantiza mayor impacto a nuestra investigación”

Programa-Mentor-DIDI.jpeg
Durante el taller los profesores-investigadores de Uninorte conocieron el funcionamiento del sistema de i+D+i de la institución.

Por:

19 jul 2016

La Dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad del Norte (DIDI) realizó el 14 y 15 de julio la cuarta versión del Programa Mentor: Gestión de Proyectos I+D (investigación y desarrollo). El evento tuvo como finalidad ofrecer a los profesores-investigadores de Uninorte herramientas necesarias para conocer el funcionamiento del sistema de i+D+i de la institución, buscando así impulsar el desarrollo de mejores prácticas de investigación y una mayor efectividad en la consecución de recursos para realizar proyectos de ciencia, tecnología e innovación.

Fue en ese último aspecto en el que Uninorte se convirtió en pionera en 1992, al presentar a Colciencias el primer proyecto de innovación tecnológica cofinanciado por universidad y empresa. El diseño de un horno para el secamiento de granos por el grupo de investigación Gas Natural y Termodinámica y la compañía Superbrix fue el primero de alrededor de 120 proyectos en los que Uninorte ha trabajado junto a empresas, a través de los cuales ha convertido la capacidad de sus grupos de investigación en innovaciones para crear nuevos productos o mejorar procesos y servicios.

La importancia de esta dinámica de articulación de la producción del conocimiento y la productividad empresarial fue el tema central del conversatorio Propiedad intelectual y transferencia tecnológica, llevado a cabo durante el segundo día del IV Programa Mentor, que contó con la participación de los profesores-investigadores Marco Sanjuán y Eduardo Egea, de los departamentos de Ingeniería Mecánica y Ciencias de la Salud, respectivamente, y Cindy Navarro, abogada de la Oficina Jurídica de Uninorte.

Cifras de la Superintendencia de Industria y Comercio revelan que en los últimos 15 años ha habido una tendencia creciente de patentes; sin embargo, la mayoría de estas no son solicitadas por entidades colombianas sino por empresas extranjeras. Para revertir esto se ha estimulado la solicitud de patentes a nivel regional; pero, aunque ha habido un aumento a nivel nacional, la región Caribe presenta cifras bajas en este rubro.

“Tenemos que entender que estamos en un país con poca cultura de creación industrial. Nuestra industria está muy acostumbrada a comprar tecnología desarrollada en el extranjero y nuestro mercado está centrado en la comercialización”, comentó el profesor Sanjuán al respecto durante el conversatorio.

Desde 2007, Uninorte ha trabajado por revertir esta tradición, fortaleciendo el proceso de patentamiento de los resultados de sus proyectos de investigación, desarrollo e innovación. Fruto de esta gestión, la institución ha obtenido hasta el momento 14 patentes de invención, algunas de ellas compartidas con otras empresas y universidades, como Argos, Biotecnología & Bioingeniería Core, Universidad Javeriana y University of South Florida, además de alrededor de 70 tecnologías transferidas al sector productivo.

Sanjuán afirma que este proceso de transferencia de tecnología es una extensión de la misión institucional de Uninorte: educar para transformar que “permite alcanzar un impacto dentro de nuestras áreas de interés que no nos garantiza la simple divulgación de nuestra investigación”.

Por su parte, Eduardo Egea asegura que Uninorte “si bien no es una universidad investigativa, desde hace unos años decidió dentro de su plan de desarrollo caminar en un futuro a serla“. “He admirado como la institución en menos de una década se ha posicionado en Colombia como un modelo de trabajo que nos ha permitido mostrarnos como una universidad muy seria en I+D, incluso superando a universidades que tienen más de un siglo”, manifestó el doctor Egea.

Este esfuerzo extra que han asumido los investigadores por llevar más allá sus investigaciones, considera Sanjuán, ha traído beneficios a ellos como individuos como a grupos de investigación. “En adición al reconocimiento del trabajo como investigador, tener patentes y tecnologías transferidas al sector realmente es una validación. Eso equivale a un activo, que genera más oportunidades de proyectos. La gente quiere trabajar con quien tiene logros, como son las patentes y el conocimiento transferido”.

Sin embargo, el ingeniero cree que se puede hacer más para potenciar las transferencias, señalando una mejora en la infraestructura de investigación como uno de los principales retos en los próximos años.

“Hemos hecho una infraestructura de docencia equiparable a las mejores del mundo, pero para ser más competitivos en la cadena de transferencia, eso implica hacer un esfuerzo mayor en aspectos como equipamiento de laboratorios y posiciones posdoctorales”, expresó Sanjuán.

Casos de éxito

Tanto Sanjuán como Egea han liderado desde sus grupos de investigación, proyectos que han tenido como resultado el patentamiento de tecnologías. Aquellas serán dos de las cuatro tecnologías que se presentará Uninorte durante la Rueda de Innovación y Negocios Tecnnova 2016, el próximo 4 de agosto, evento que busca conectar los conocimientos de los centros de investigación con las demandas y necesidades empresariales.

Mediante una investigación que se valió la bioinformática y la química computacional, se produjeron en un laboratorio pequeños fragmentos de proteínas de los alérgenos de ácaro y se comprobó, en un modelo experimental aviar, que esos fragmentos, conocidos como oligopéptidos, son capaces de desencadenar una repuesta inmunológica con la producción de anticuerpos en un organismo; es decir, podrían ser utilizados para el futuro desarrollo de vacunas sintéticas para prevenir enfermedades alérgicas generadas por los ácaros.

Este trabajo, resultado del trabajo conjunto del Grupo de Inmunología y Biología Molecular de Uninorte, liderado por Eduardo Egea, y la Universidad Javeriana, es considerado por Egea como un caso de éxito en cuanto permitió demostrar “cómo se pueden acortar los tiempos cuando tú haces un desarrollo tecnológico que pase a ser una invención y una innovación.

“Este es un proyecto que podremos lograr ver en el mercado luego de solo cuatro años, cuando hay desarrollos que toman diez años. En este momento tenemos la posibilidad de que el producto este siendo explotado en el primer semestre del año entrante”, manifestó el doctor Egea.

La producción de clinker, uno de los procesos más críticos en la elaboración del cemento, implica grandes consumos de energía y efectos nocivos en el medio ambiente por la emisión de gas carbónico y material particulado o polvo. Con el objetivo de mejorar la eficiencia y costos del proceso de clinkerización, Argos y los grupos de investigación Uso Racional de la Energía y Preservación del Medio Ambiente (UREMA) y Materiales, Procesos y Diseño de Uninorte diseñaron e implementaron un sistema de cadenas de transferencia de calor de la línea de clinkerización de un horno de proceso húmedo de la empresa.

“Esta no fue una solución a ciegas hecha en la Universidad; la empresa no nos llegó con una problemática, sino que conjuntamente a partir de conversaciones logramos concebir la necesidad de abordar el problema”, aseguró el ingeniero Sanjuán. “El resultado es una tecnología que es probada y que cumplió todos sus ciclos de maduración. Además, logramos construir junto a la empresa un modelo de protección que nos habilita a comercializarla en Colombia y fuera del país”.

Por Andrés Martínez Zalamea 

Más noticias