La visión de Gabo en la Biblioteca

Desde el 24 de julio en el segundo piso de la Biblioteca Karl C. Parrish de Uninorte se encuentra una escultura inspirada en la obra El amor en los tiempos del cólera del Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, que realizó el artista barranquillero Alex García. La obra titulada La visión de Gabo es una invitación a ver a través de los ojos del escritor su inspiración y pasión por la escritura.

La obra está hecha en hierro, madera, vinolio, cristal y plumas naturales. La escultura reposa sobre un libro en madera que representa todo el legado escrito que dejó García Márquez. Tiene una dimensión de 120 cm x 50 cm y fue realizada en el año 2014.

"Debo confesarles que nunca leí la obra de Gabo, a pesar de que lo conocí y conversé con él en varias ocasiones", aseguró el autor autodidacta, formado por el maestro Alejandro Obregón, y de quien afirma ser su heredero en las artes plásticas. García además estuvo presente en varias de las reuniones del famoso Grupo de Barranquilla.

"Me gusta hacer cosas originales. Cuando pensé en Gabo me imaginé que todos iban a querer pintar el sombrero vueltiao, las flores, las mariposas; esta vez me centré en que la obra tuviera que ver con su nombre La visión de Gabo, por eso es que uno ve la pieza y se conecta enseguida con ella", agregó el maestro García.

La obra fue una donación del artista al Centro Cultural Cayena y a Uninorte luego de la exposición en la que participó el año pasado titulada Gabo escrito con pincel, que se desarrolló en el marco del XXVI Encuentro Nacional de Literatura, que se llevó a cabo en la Universidad.

"Es una escultura muy interactiva, que cuenta con toda una serie de elementos que hace que uno, en primer lugar, pueda jugar con ella, y al mismo tiempo identificar esos detalles de la obra de Gabo como las letras, la imaginación y la visión. Decidimos que la Biblioteca es el mejor espacio para esta obra, pues es evidente el acercamiento de la obra con la literatura", explicó Zandra Vásquez, directora del Centro Cultural Cayena.

Por: Daniel Cueto