Las claves del buen gobierno

TelescopiAlbertoRoa.jpeg
Alberto Roa, vicerrector académico de la Universidad del Norte.

Por:

30 jun 2016

A pesar de que no existen investigaciones que demuestren una relación entre un buen gobierno universitario y el desempeño de los estudiantes, para Alberto Roa, vicerrector académico de la Universidad del Norte, “una buena gobernabilidad en una institución de educación superior produce estudiantes que aprenden más, produce mejor investigación y mejor impacto social”.

Dichos estudios han revelado que son en realidad variables como el tipo de institución, la diversidad de misiones, el grado de participación de los docentes en la gobernabilidad, entre otras, las que influyen en mayor medida en los resultados de los estudiantes. Sin embargo, es claro que estas variables dependen y están estrechamente ligadas a la gobernabilidad y el liderazgo de un cuerpo directivo, así como a la visión de un rector.

La gobernabilidad de las instituciones está integrada por diversos aspectos como la legitimidad con relación a su estructura para llevar a cabo una misión y tomar decisiones, y la efectividad de sus procesos de gestión, el despliegue de recursos y personas, lo cual, según Roa, integran al final los dos grandes retos que tiene un gobierno universitario: ser legítimo y efectivo.

A estos dos aspectos se le suma el de la calidad, que empieza a ser evidente al momento en que las instituciones de educación superior se proponen una misión.

“Esta misión debe ser clara, pertinente, relevante, conocida, divulgada, y socialmente importante, además, las instituciones deben contar con los recursos físicos y humanos, como laboratorios y docentes, que garanticen el desarrollo de esa misión y la sostenibilidad de los resultados, es decir, que se sigan dando en el tiempo”, comentó Roa durante su ponencia El papel de la gobernabilidad en los sistemas de aseguramiento de la calidad, realizada en el marco del II Seminario Internacional de Gobierno Universitario. 

De un estudio realizado por los investigadores del Boston College en Estados Unidos, Philip Altbach y Jamil Salmi, Roa concluyó que entre los ocho factores claves dados por los expertos con relación a la calidad de las universidades, cinco están relacionados con el tema de la gobernabilidad.

“Todas estas universidades tienen un modelo de gobernanza que incluye una participación significativa, pero no control total por parte de los académicos, porque si le damos todo a la administración se desvirtúa la universidad y si le damos todo a los académicos se hace insostenible”, comentó.

Con relación al correcto desempeño en la gobernabilidad del cuerpo administrativo de las instituciones, la visión del presidente, así como la del rector, deben demostrarse a través de un liderazgo sólido. 

“No basta un presidente visionario, las universidades deben tener visión, y los líderes universitarios deben saber para dónde van. Tienen que pintar un paisaje al que quieren llegar y convencer a una comunidad de que esa visión es legítima”, expresó.

Entre los otros factores calves considerados por el vicerrector en su ponencia, la meritocracia, la cual debe existir en todos los niveles de la universidad, así como la autonomía universitaria, juegan un papel importante en la calidad de las instituciones de educación superior.

“La esencia de una universidad es poder hacer un trabajo sin trabas políticas, gubernamentales, ideológicas o externas, si no, no es universidad”, afirmó Roa, resaltando que siempre debe existir un grado razonable de rendición de cuentas al gobierno, a la sociedad y a las agencias externas.

En el contexto nacional, según Roa, paradójicamente, ninguno de los lineamientos de acreditación del Consejo Nacional de Acreditación –CNA- la entidad adscrita al Ministerio de Educación Nacional que vela por los niveles de calidad de las instituciones de educación superior y sus programas, tiene que ver con la gobernabilidad.

“Aunque hay unos elementos que se acercan, como tener una estructura organizacional con sistemas de administración y gestión que corresponden a la naturaleza, tamaño y complejidad de las instituciones, ninguno hace referencia al tema mismo del gobierno universitario”, aseguró.

Por Luis Navas Cohen

Más noticias