Las oportunidades y retos que trae consigo una cédula digital en Colombia

Académicos analizan las implicaciones y usos del nuevo documento.

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22 ene 2020

Basado en los estándares de la Unión Europea, la Registraduría Nacional presentó recientemente el primer boceto de la nueva cédula digital, con la que pretende, a partir del primer trimestre del año, entrar en la era de la identificación digital. Y aunque el prototipo ha sido blanco de críticas por su diseño, el impacto que tendrá el uso de este nuevo documento en la vida de los colombianos dependerá de cuán preparados estén la Registraduría y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones al ejecutar y soportar el cambio.

Para conocer desde diferentes disciplinas las oportunidades y retos que se generan en torno a la cédula digital, Grupo Prensa consultó el análisis de varios académicos de la universidad.

¿Qué es?

La cédula de ciudadanía es el único documento de identificación válido de los colombianos mayores de edad para los actos civiles, políticos, administrativos y judiciales, según la ley 39 de 1961. Desde mayo de 2000, se expide el actual formato de cédula de ciudadanía, basado en tecnología AFIS (Automated Fingerprint Identificación System), que permite la verificación automática de la identidad de las personas con la comparación de las huellas dactilares.

Digital

De acuerdo con la Registraduría, el cambio a la cédula digital se trata de un proyecto que irá mejorándose con base en las recomendaciones de la ciudadanía, para tener un mejor diseño que cumpla con los estándares internacionales. El documento tendrá un chip en el que podrá incluirse la historia clínica, el registro civil y otros datos biográficos del ciudadano, además de poder descargarse en el celular. Los colombianos que viven en el exterior podrán acceder a esta nueva cédula, dirigiéndose al consulado del país donde residan.

Todavía no se ha confirmado el inicio de la    expedición, pero el cambio no será un proceso obligatorio y la nueva cédula no anula la existente. No obstante, quienes a futuro pierdan la cédula actual y soliciten el duplicado, obtendrán la nueva.

Oportunidades y retos

Para Pedro Wightman, profesor del departamento de Ingeniería de Sistemas, magíster y doctor en Ciencias de la Computación, la inclusión de nuevas tecnologías en el principal documento de identificación de los colombianos es un paso importante para la mejora de su calidad de vida. Considera que la tecnología ha avanzado lo suficiente para que esta información esté verdaderamente protegida y evite duplicaciones de cédulas en situaciones como votaciones electorales.

“Según lo que la Registraduría ha manifestado, esta información va a estar encriptada y solo este organismo va a poder decodificarla. Lo importante sería ver cómo se puede relacionar esta información con otras tecnologías que ayuden a protegerla aún más, como Blockchain, que garantiza la trazabilidad de la información en el tiempo”, enfatiza el docente.

Precisamente una de las investigaciones que desarrolla hoy el departamento de Ingeniería de Sistemas, con un estudiante de doctorado, trata la inclusión de la tecnología Blockchain en aspectos de seguridad, comercio e historias clínicas.

“En este momento toda nuestra información médica está fraccionada. Cada médico, IPS y EPS tiene una historia clínica. No hay una visión completa y el usuario no tiene la información. Hay que pedirla y se demoran no sé cuánto tiempo (…) Parte del estudio que estamos haciendo es plantear una arquitectura de software, que, basada en Blockchain, permita que toda nuestra información quede centralizada, accesible a todos los actores y tenga fuertes políticas de privacidad”, argumenta Wightman.

Hernando Baquero, decano de Ciencias de la Salud de Uninorte, ha participado en reuniones convocadas por el Ministerio de Salud, en Bogotá, cuyos debates se han centrado en qué campos o información mínima debería contener la historia clínica digital para que fuese una herramienta útil, y qué máximo de datos debería tener para que no viole el principio de confidencialidad.

“La tecnología está avanzando a pasos muy rápidos, comparado con las discusiones o los acuerdos morales, legales y éticos (…) Creo que lo que le entregaría valor al paciente en la historia clínica son temas muy puntuales de antecedentes, si sufres enfermedades crónicas, si tienes vacunas. Imagínate una epidemia de gripe y de manera muy rápida saber si tu sistema de vacunas está al día”, ejemplifica Baquero.


Primer diseño de la nueva cédula digital, dado a conocer por la Registraduría Nacional.

Responsabilidad y confianza

El formato de identificación digital ya se implementa en otros países de Latinoamérica como Chile y México. En Colombia su producción estará a cargo de una firma francesa, según lo anunciado por el registrador nacional Alexander Vega Rocha. Ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) “de alguna manera obliga al país, por pura política supranacional, a que esté a la vanguardia en cuanto a trámites y avances tecnológicos que mejoran la relación ciudadano - Estado.

Así lo cree María Betulia Pedraza, profesora del departamento de Español, doctora en Filología Española y experta en construcción de corpus electrónicos administrativos, quien celebra la iniciativa, pero advierte que se necesita una plataforma digital lo suficientemente robusta que comprometa varias instituciones del Estado y no una sola.

“Si la plataforma del Estado está lo suficiente fuerte para llevar a cabo tramites allí, pues fabuloso, pero si es simplemente una cuestión de moda para que puedan decir que Colombia está a la vanguardia de la Unión Europea, no van a cambiar mucho las cosas. Creo que hay bastante desinformación aún. Se lanzó la bomba, pero nos cogió por sorpresa a todos”, recalca la docente.

Para efectos de la nueva cédula, vendrán otros elementos léxicos y estructuras que estarán asociadas a la misma ejecución o realización del trámite. En ese sentido, la profesora considera que es fundamental la pedagogía del trámite y sus implicaciones léxicas.

“Aquí estamos hablando de la política del lenguaje claro, una bandera del Estado colombiano y a nivel mundial, en cuanto a lo que tiene que ver con confianza en el Estado, transparencia institucional y lo que representa para la ciudadanía. Pero como nuestra confianza está tan lastimada por toda la corrupción que ha existido, sigue existiendo y las pocas iniciativas para buscar transparencia, no sabemos si todos los datos que tendremos en nuestras nuevas cédulas nos pueden ayudar o perjudicar, al estar expuestos”, puntualiza.

De acuerdo con Wightman, si en efecto el código en la cédula pudiera clonarse y a través de ese código se tiene acceso a la historia clínica, ahí los colombianos tendrían un problema grande de privacidad, porque mucha de esa información es esencial. Es por eso que ese tipo de riesgos informativos son los que debe atacar ahora el MinTic y la Registraduría para tener mecanismos que los prevengan lo más posible.

“La Registraduría tiene sus problemas y cualquier sistema digital es susceptible de ser hackeado, pero este es un primer paso que nos puede abrir la puerta para hacer muchas cosas. No hay que ser renuentes, la tecnología ofrece muchas oportunidades para mejorar ese tipo de procesos”, concluyó el docente.

Por José Luis Rodríguez R.

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