“Las universidades están hechas para que la gente crezca”, rector Jesús Ferro Bayona

La jornada de autoevaluación institucional del Plan de Desarrollo 2013-2017, realizada el martes, 5 de diciembre, fue un momento especial para el rector Jesús Ferro Bayona.

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El rector Jesús Ferro Bayona durante su intervención en la Jornada de Autoevaluación 2017.

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07 dic 2017

La jornada de autoevaluación institucional del Plan de Desarrollo 2013-2017, realizada el martes, 5 de diciembre, fue un momento especial para el rector Jesús Ferro Bayona. Aprovechó la ocasión para compartir con los vicerrectores, decanos, profesores, directivos, funcionarios y estudiantes asistentes al Coliseo Los Fundadores, los logros que la Universidad del Norte ha alcanzado en sus 51 años de historia, de los cuales Ferro Bayona ha sido rector por 37. 

Durante su intervención agradeció a las personas que lo apoyaron en su gestión como líder de este proyecto universitario que hoy se erige como el más sólido de la región Caribe y uno de los mejores del país. De este modo hizo énfasis en que lo más importante de su gestión como líder de Uninorte no son los edificios ni la infraestructura que se construyó en este periodo, sino las personas que lo ayudaron en el camino de evolución de la institución, personas que, a su vez, han tenido la oportunidad de crecer dentro de la universidad. 

“Cuando llegué por primera vez a esta universidad y me senté ante el Consejo Académico, no me imaginé que íbamos a llegar a este punto. En mi cabeza sí había muchos ​y grandes ​sueños, pero no me imaginé que iba a contar con gente tan maravillosa para realizarlos (…) En su momento pensé que, si bien no sabía quién me iba a acompañar en el camino, iba a hacer todo lo posible para que me acompañen los mejores. Ustedes son los mejores”, manifestó. 

Agradeció a vicerrectores, directivos y demás funcionarios que a lo largo de los años han crecido y aportado al desarrollo de la universidad. “Han hecho una labor de grandeza, de crecer en sus vidas. Qué más se puede hacer en una universidad si las universidades están hechas para esto, para que la gente crezca”, sostuvo​, y agregó que "el mundo va a cambiar cuando haya​ personas y seres humanos que han crecido con el propósito de transformarlo. La universidad, la educación es para transformar. ​La universidad es un proyecto para crecer, para que uno se sienta​ feliz​".​

Las palabras del rector —quien, para muchos de los que vivieron la historia de Uninorte, desempeñó un rol fundamental que sirvió como inspiración para alcanzar los logros y proyección que hoy distinguen a esta universidad— estuvieron marcadas por la emotividad y la sencillez. A un lado dejó la formalidad del discurso y se metió en el papel de profesor que dicta una clase. 

“Más que rector a mí me gusta ser profesor. Ese es un gran honor en mi vida, que el destino y los dioses me bendijeron para que fuera profesor”, expresó. Ya antes había recordado que ser profesor es una de las pasiones de su vida. Pasión que siempre ha guiado su premisa de que los estudiantes son las personas alrededor de las cuales gira la razón de ser de las universidades, debido a que son la promesa y el futuro del mundo, los encargados de construir lo que viene para las próximas generaciones. 

Así mismo, el rector resaltó que los profesores deben ver en la educación una oportunidad de crecimiento para aprovechar con entusiasmo y energía; y es precisamente esa buena actitud y ese entusiasmo el que debe acompañar su quehacer docente. 

“Ese estímulo, ese entusiasmo con el que uno vive debe transmitirlo a los estudiantes. Nosotros tenemos que estar muy entusiasmados con lo que hacemos, la educación verdadera debe transmitirse en muchísimo porcentaje por el entusiasmo que nosotros tengamos. Si los contenidos no se transmiten con energía, con alegría, el estudiante estará recibiendo una asignatura más. La educación es entusiasmo”, puntualizó.

Antes de finalizar su intervención, el rector ofreció una mirada a lo que ha sido su gestión desde que asumió la rectoría de Uninorte en 1980. “Una de las más grandes satisfacciones que puede tener un ser humano es que la tarea que se le ha encomendado en la vida, en gran parte, la ha cumplido. Y eso es una de mis más grandes satisfacciones”.

Por Oriana Lewis

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