Las vivencias de una enfermera practicante frente a la pandemia

Andrea Romero, estudiante de octavo semestre, habló sobre cómo ha vivido estos meses de pandemia haciendo sus prácticas en el Hospital Universidad del Norte.

enfermería-uninorte.jpg

Por:

05 may 2020

Los profesionales de la salud son la primera línea de defensa frente a la pandemia que vivimos. Por esto, aprender estas profesiones en esta coyuntura trae sus retos particulares, especialmente si se trata de un estudiante en prácticas, como es el caso de Andrea Romero. 

El 30 de abril, a través de la cuenta de Instagram de Enfermería, la estudiante de octavo semestre contó sobre sus vivencias en su semestre de práctica en el Hospital Universidad del Norte, en medio de la lucha contra la COVID-19.

“Al principio tenía mucho temor, pues no es fácil enfrentarse a esta situación”, expresó la joven en la conversación que tuvo junto a la coordinadora de programa, Vanessa Serrano. Contó que si bien se encontraba avanzada en sus estudios de enfermería, nadie estaba preparado para una pandemia y su primera reacción fue el miedo. 

La estudiante manifestó que el apoyo de los docentes, la constante comunicación a través de medios digitales para explicar la nueva modalidad en la que realizarían sus prácticas y las capacitaciones que han hecho en el hospital, con los elementos de protección, les dio tranquilidad. El horario cambió a tres días a la semana, entre 7 de la mañana y 3 de la tarde, para facilitar su transporte. 


Andrea Romero, estudiante de octavo semestre de Enfermería. 

 

Romero, junto a las otras estudiantes en práctica, se encuentran liderando campañas de trabajo con la comunidad del hospital en torno al buen lavado de manos. Así también están trabajando con un grupo de pacientes con alzheimer, para apoyar en su atención. “Siento que estamos cumpliendo un papel muy importante porque estamos brindando un acompañamiento que sé que le va a dar tranquilidad a las personas”, comentó la estudiante.

Señaló que una de las claves ha sido el acompañamiento de los docentes. “Ellos cumplen un papel fundamental en nuestra formación porque tenemos profesores que aman lo que hacen y cuando uno tiene ese tipo de personas, ellos son capaces de transmitir lo que sienten. Esos procesos que hemos llevado a cabo durante toda nuestra formación nos han ayudado a ser cada día más fuertes, a saber cómo enfrentar y poder amar lo que uno hace”, añadió. 

Según la estudiante, esta situación le ha ayudado a ganar madurez y perspectiva sobre los retos que deberá enfrentar a partir de julio, cuando reciba su diploma de grado. Pero está segura de que la formación que ha recibido, las habilidades que ha ganado y la experiencia que ha obtenido la harán capaz de adaptarse. “Si me volvieran a poner a elegir, escogería la Universidad del Norte mil veces más”, concluyó Romero.  

 

Por Leonardo Carvajalino

 

 

Más noticias