Líderes comunitarios de Villas de San Pablo se graduaron en liderazgo y ejercicio ciudadano

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Líderes de Villas de San Pablo en el auditorio.

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02 ago 2017

Treinta líderes comunitarios de la urbanización Villas de San Pablo, suroccidente de Barranquilla, recibieron certificados de la Universidad del Norte tras completar el diplomado en Liderazgo y Ejercicio Ciudadano, desarrollado por el Centro de Educación Continuada (CEC) en alianza con la Fundación Mario Santodomingo.

El acto, realizado el 29 de julio en el auditorio de la institución, fue presidido por la directora del CEC, Elisama Dugarte; la directora de Acompañamiento Social del Ministerio de Vivienda, Rosalía Solórzano Angulo; la directora de Desarrollo Social de la Fundación Mario Santo Domingo, Mariam Ajami Peralta y la asesora del Minvivienda, María Catalina Ucrós.

“Antes lo hacía empíricamente, pero ahora tengo la teoría, las bases para ser líder. Ahora juntos analizamos la manera de mantener el servicio de agua cuando se va la luz”, explicaba en la puerta del auditorio Leonor Bossio Sierra, de 33 años, una de las líderes graduadas.

La capacitación abordó temas de políticas públicas, formulación de proyectos y solución de problemas a partir de la acción colectiva, y tuvo una duración de 92 horas, en sesiones entre marzo y julio de este año en la universidad. Fue solicitada por la Fundación Mario Santodomingo, en el marco del modelo de Desarrollo Integral de Comunidades Sostenibles (DINCS).

“Los retos más grandes que tienen estas familias cuando llegan a estos proyectos de vivienda de interés social van relacionados con el tema de generación de ingresos (…) Nuestra meta con este diplomado era darle a una comunidad herramientas necesarias para salir adelante”, explicó Ajami Peralta. La fundación lleva más de 58 años trabajando por las familias más vulnerables de Colombia, pero hace unos 10 años, con base en la necesidad que tenían con los déficits de vivienda, empezó a desarrollar el modelo DINCS.

Elisama Dugarte, directora del CEC, evocó que hace año y medio empezó el ejercicio de construcción entre expertos de la universidad, la fundación y la comunidad.

“Le hemos brindado herramientas para potencializar sus habilidades, entender el contexto, los problemas, empezar a analizarlas, plantear un proyecto que permita buscar recursos y soluciones”, puntualizó.

Para José Luis Ramos Ruiz, coordinador académico del diplomado, uno de los principales objetivos era que “a futuro no dependan de ningún agente externo y sean autónomos para solucionar sus problemas”.

Ledis Gutiérrez, otra de las líderes de la urbanización, quien trata desde su fe cristiana a jóvenes del sector con problemas de drogadicción, afirmó que ahora estudia alternativas que den con fundaciones y centros de salud que permitan la rehabilitación de muchos de los menores.  

“Hemos alcanzado una meta, una oportunidad que nos permitiera crecer como persona y brindarle a nuestra comunidad lo mejor de nosotros”, manifestaba en el auditorio Juan Mena, líder que tomó la vocería en el acto, mientras sus vecinos aplaudían.

Por José Luis Rodríguez R. 

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