Los murciélagos son regeneradores nocturnos de los bosques

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Meriele del Carmén Rebolledo y Javer Herrera, ambos estudiantes de la maestría en Ciencias Naturales.

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17 jul 2019

Los polinizadores, esos animales que van de flor en flor consumiendo el néctar y transportando polen, son vitales para la fecundación de las plantas en el planeta, incluidas aquellas de las que nos alimentamos. Las abejas, los colibríes y las mariposas son tal vez los más conocidos. Lo que pocos saben es que los murciélagos también hacen parte de este importante grupo animal.    

El viernes, 12 de julio, en el centro de observación de aves de la Universidad del Norte se llevó a cabo una jornada de percepción de murciélagos en el marco de Ecocampus Nocturno, liderada por Meriele Rebolledo Contreras, bióloga de la Universidad del Atlántico y estudiante de la maestría en Ciencias Naturales.   

Rebolledo, quién presentó en el Museo Mapuka la importancia de los murciélagos en los ecosistemas, actualmente está investigando la ecología de polinización de los murciélagos y su importancia para la regeneración del Bosque Seco Tropical. Para hacerlo primero tienen que atrapar a los murciélagos, por medio de mallas de varios metros que ubican en distintos puntos por donde suelen volar.

Una vez capturados y desenredados, los 20 asistentes a la actividad tuvieron la oportunidad de verlos de cerca, escuchar una descripción de la fisionomía de cada especie por parte de la investigadora y rellenar una ficha técnica del estudio con las medidas de cada murciélago. Al finalizar, Natalia Andrea Vargas Becerra, estudiante del pregrado en Matemáticas, destacó su cambio en la percepción de los murciélagos, y señaló que la jornada de Ecocampus Nocturnos "es una oportunidad de vivir una experiencia en la universidad sin el afán de la vida cotidiana". 

Durante las primeras horas, se constató la presencia de tres especies: Artibeus jamaicensis (murciélago de Jamaica), Phyllostomus discolor (murciélago nariz de lanza) y Glossophago soricina (murciélago siricotero de Pallas). Los primeros dos son frugívoros. Esto significa que dentro del bosque, a pesar de ser un bosque secundario inicial que apenas comienza su regeneración, tiene especies de plantas que están siendo utilizadas por estos murciélagos, quienes brindan un servicio de dispersión tanto del polen como de las semillas ayudando a la regeneración.  

Mientras que el murciélago siricotero de Pallas es un polinizador. Se alimenta del néctar y del polen de las plantas, y al hacerlo llevan consigo el polen de una flor a otra. Cuando comienzan las lluvias, las plantas que son polinizadas por los murciélagos cuelgan sus flores para facilitarle el acceso. Si estás en el bosque y ves un árbol con una especie de lianas (pedúnculos) de las cuales cuelgan sus flores en la punta, esas son típicas flores polinizadas por murciélagos. Estas producen el néctar de noche.

Además de colgar sus flores y de producir el néctar en el horario adecuado, la forma cóncava de los pétalos en algunas flores potencia la ecolocalización del murciélago, permitiéndole saber del néctar disponible. Esto es una característica evolutiva a la que se le llama coevolución: dos especies experimentan adaptaciones evolutivas mutuas debido a la influencia que tienen la una sobre la otra.

Para los frugívoros, como el murciélago de Jamaica y el murciélago nariz de lanza, que son mucho mas grande, las plantas proveen alimento y las semillas que pasan por el tracto digestivo obtienen un tratamiento químico que optimiza su germinación una vez caen al suelo. 

“En el funcionamiento del bosque las relaciones que hay entre animales y plantas, en este caso los murciélagos, son mutualistas, estrechas. Se ven beneficiadas tanto las plantas como los murciélagos. Las plantas se benefician en lo que corresponde a la dispersión de semillas y polen, esto es importante para que puedan variar sus genes y expandirse a otros lugares, regenerando el bosque. Y los murciélagos se benefician de las plantas que les suministran comida. Su lugar de estancia es por obligación cercana al árbol que les otorga alimento. Debido a esta dependencia, la deforestación es la mayor amenaza para los murciélagos y los bosques a la vez”, dice Rebolledo.

Por Juan Sebastián Rodríguez

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