Los museos y el reto de construir memoria con las nuevas generaciones

La transmisión de las experiencias del pasado, abordadas desde el presente, y la consolidación de estas como base fundamental para la memoria histórica transferida de generación en generación, son parte de las características esenciales en el proceso de construcción de nuevas identidades en los  jóvenes. Este tema fue abordado en el evento virtual Mapukeando: El trabajo con jóvenes en los lugares de memoria, que tuvo lugar el día jueves, 8 de abril, dirigido a la comunidad de estudiantes, profesionales de museos y gestores culturales, así como público en general.

El evento, organizado por el Museo Arqueológico de los Pueblos Karib de la Universidad del Norte, tuvo como invitada a Mariana Paganini, historiadora de la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad de Buenos Aires y magíster en Historia y Memoria. Su conferencia tuvo como eje principal la importancia de los sitios de memoria y los museos para la transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones.

“Pensemos que los jóvenes tienen diferentes medios de socialización. La escuela es, quizás, uno de los principales, pero también está la familia, los grupos, las redes sociales y los medios masivos de comunicación. A través de estos espacios circulan diferentes narrativas y los jóvenes van construyendo una propia”, explicó Paganini.

La historiadora es docente de secundaria, también de universidad, además de investigadora y hace parte del equipo del Museo Etnográfico Juan Bautista Ambrosetti de Buenos Aires. Contó que su experiencia en estas tres áreas le ha servido como referencia para estudiar la manera en que la memoria debe ser abordada a través de lugares como los museos, de manera que se logre despertar el interés de los jóvenes e impulsarlos a construir sus propias narrativas. 

 La historiadora argentina Mariana Paganini durante su conferencia virtual. 

“Los jóvenes, cuando van a lugares de memoria, van en busca de algo diferente a lo que suelen ver en la escuela. En ella, en el marco de las ciencias sociales y de la historia, las explicaciones están sostenidas por los docentes y es una institución jerárquica y reglamentada, donde ellos no toman decisiones acerca de lo que desean saber de las viejas generaciones”, aseguró la investigadora, recalcando la necesidad de convertir estos espacios en lugares donde las generaciones actuales sientan la libertad de decidir sobre aquello que quieren aprender.

Uno de los factores fundamentales, según Paganini, en la creación de nuevas narrativas por parte de los jóvenes, así como la estructuración de las identidades, es la transmisión de memoria de manera intergeneracional. Esta transmisión solo es posible en el momento en que las nuevas generaciones indagan sobre los conocimientos y las experiencias de las generaciones viejas; mientras los jóvenes no indaguen y no demanden, dicha transmisión no puede producirse. Es este escenario, los espacios de memoria y los museos juegan un papel fundamental, al brindar oportunidades para que ellos se sientan libres de indagar.

“Los sitios de memoria y los museos pueden ser espacios más libres que la escuela, donde no solamente los y las jóvenes puedan acceder a otro tipo de información y, a través de otras formas menos rígidas, se planteen inquietudes, aquello que no pueden en un espacio de enseñanza más formal”, señaló.

Para finalizar el evento, Carla Baquero Castro, moderadora y directora del Museo Mapuka de Uninorte, agradeció la participación del profesor Wilmer Paz Carrasquero, del Programa de Filosofía y Humanidades, y subrayó la importancia de espacios simbióticos entre museos e Instituciones educativas, en los que participen, tanto docentes como profesionales de escenarios culturales, para así generar una perspectiva distinta de las ciencias sociales y de la historia.

Por Katheryn Meléndez Solano.