Maestría en Ingeniería Industrial obtuvo acreditación de alta calidad

El Ministerio de Educación Nacional, por recomendación del Comité Nacional de Acreditación, entregó el reconocimiento por cuatro años a este programa académico el pasado 23 de diciembre, convirtiéndolo así en el primer posgrado de tipo investigativo en recibir dicha acreditación en la universidad y en la ciudad.

Alrededor de 97 estudiantes se han graduado de esta maestría que cuenta con diversas líneas de investigación y que fue creada hace casi 15 años. La formación de su planta profesoral y el desempeño de sus grupos de investigación fueron algunos de los factores que el CNA tuvo en cuenta para dar certeza de la alta calidad del programa.

“Este es el primer paso para saltar luego a una acreditación internacional. Abre muchas posibilidades para nuestros estudiantes”, expresó Guisselle García, docente y coordinadora de Maestría y Doctorado en Ingeniería Industrial. “Hay varios procesos que está manejando el Ministerio de Educación, como la asignación de recursos y oportunidades de becas que están dirigidos únicamente a programas con acreditación”, añadió.

Según cuenta, el camino para lograr este mérito duró poco más de un año e inició con una autoevaluación por parte de todos los actores que concurren en el programa. Luego de que los resultados obtenidos se enviaran a la CNA, tres pares evaluadores escogidos por esa entidad llegaron para reunirse con directivos, docentes, estudiantes y egresados.  

“A los pares les mostramos que esto de hacer autoevaluación no es una cosa solo de ahora sino que se ha hecho siempre. Es la dinámica de la universidad que cada programa, cada cierto tiempo, haga una revisión para ver qué hay que mejorar. Se hacen esfuerzos, se mejora y se sigue trabajando. Siempre hay nuevos retos y un mejoramiento continuo”, manifestó García.

Otro aspecto importante que resaltaron los pares externos y quienes participaron de la autoevaluación es la cooperación interdisciplinaria que se lleva a cabo. Es común ver a los estudiantes de la maestría trabajando en sus investigaciones de la mano de profesores pertenecientes a otras ramas de la Ingeniería.

Uno de los resultados que esto ha tenido es que los egresados se desempeñen en diversas ocupaciones. Sin embargo, según el seguimiento que se les ha hecho desde el departamento y la Oficina del Egresado, la mayoría se encuentra trabajando en investigación y enseñanza en las áreas de producción y logística. Como consecuencia, el conocimiento generado durante el tiempo de formación de la maestría es transmitido a otras ciudades e instituciones. “Esto lo convierte en un programa que está aportando de forma exponencial”, recalcó García.

La coordinadora también enfatizó que la acreditación es un beneficio no solo para la universidad sino también para la región Caribe en general, debido a que es una manera de proveer al mercado local de profesionales con calidad, capaces de acabar con la brecha entre los niveles de educación de las regiones y el centro del país.

“Aspiramos a recibir no solo gente de la región sino también a traer gente del centro del país que encuentre algo aquí que no puedan encontrar allá, ser su verdadera competencia”, puntualizó.

Por Oriana Lewis