Mapukeando Aldo Rincón

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El profesor Aldo Rincón durante su presentación en Mapuka.

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11 abr 2019

¿Qué es la evolución? Existen múltiples respuestas para esta pregunta, pero tal vez la más aceptada es la de que todos los seres vivos del planeta Tierra descienden de un mismo ancestro. El trabajo de los paleontólogos es reconstruir, a través de fósiles, la inmensidad de variaciones que ha experimentado aquel ancestro en común a través del tiempo.

En el marco de la conferencia La historia enterrada de los bosques tropicales de América, desarrollada en la última edición de Mapukeando, el jueves 4 de abril Aldo Rincón, doctor en paleontología y profesor del departamento de Física y Geociencias, fue el piloto de un viaje al pasado. Retrocediendo 60 millones de años (Ma) se devolvió a la flora y fauna del bosque tropical que era el Cerrejón. Era el hogar de la Titanoboa, la serpiente más grande encontrada hasta la actualidad (13m de largo aproximadamente), que compartía el hábitat con cocodrilos y tortugas gigantes en medio de una vegetación tipo Gondwana, teniendo más similitud con la actual África que con Norteamérica.      

Después, en la época del Mioceno cuando el súper continente Pangea se dividió y lo que hoy es Suramérica era una isla aislada (21Ma), un pequeño mono, Panamacebus, cruzó aproximadamente 300 km de mar hasta llegar al Bosque de Panamá, un ecosistema que se caracterizaba por tener una fauna de mamíferos terrestres con afinidades holárticas o del continente del Norte, pero flora del continente del sur (tipo Gondwana), es decir con un bosque muy similar a los bosques que se encontraban en África durante el mismo tiempo. Sin embargo, parece que la especie no logró prosperar, pues se ha encontrado evidencia de un único individuo.     

El recorrido finalizó 13 Ma atrás, en La Venta, Huila. Uno de los yacimientos fósiles más ricos de toda América del sur de este periodo. El común denominador es que los relatores de la historia de la evolución sean investigadores con estudios principalmente de EE. UU y Europa.  Sin embargo, el descubrimiento de este gran yacimiento de fósiles en La Venta, junto con la recolección de proxy (datos que permiten la inferencia de las condiciones de vida millones de años atrás) permitió entender cómo era la flora y la fauna de la región antes de que los continentes de América del Norte y América del Sur estuviesen conectados por el istmo de Panamá. Esto ha permitido entender de dónde vienen distintas familias de plantas y animales que aún están presentes en Colombia.

Actualmente, Rincón está explorando las zonas de Manaure, Cesar y La Peña, Atlántico. En el primero se han identificado rocas que datan del Paleozoico y Jurásico, lo que la vuelve un área de posibles yacimientos fósiles que permitirían conocer las especies de flora y fauna que habitaban. En el caso de La Peña, se han encontrado fósiles (dientes) que indican la posible existencia de un intercambio biológico (migración de fauna y flora) más temprano de lo conocido entre la parte norte y sur de América. Sin embargo, el deterioro de los fósiles hallados no ha permitido determinar dicho intercambio faunístico con presición. Lo único que resta por ahora, es seguir buscando el diente esperado y de esta forma poder  entender la dinámica del Gran Intercambio Biótico Americano después del cierre del itsmo de Panamá.

Por Juan Sebastián Rodríguez. 

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