“Máquina haría en un día lo que a un grupo de personas le toma tres meses“: Antonio Olmos

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El profesor Antonio Olmos (izquierda) fue invitado para dictar una cátedra en ExpoCamacol 2018.

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23 ago 2018

La aparición de la inteligencia artificial y su impacto en el sector de la construcción será la temática central de la charla que Antonio Olmos Hernández, profesor de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, dicta este jueves 23, como uno de los conferencistas invitados a ExpoCamacol 2018. En la XXIII edición de la feria más importante del país en materia de construcción, el docente será el responsable de representar a la universidad con su conferencia Pensamiento y prácticas disruptivas en la construcción.

En marzo de este año, la OECD publicó un estudio en el que enumeró cuáles son las profesiones en las que se corre el más alto riesgo de perder el trabajo debido a procesos automatizados por máquinas. La rama de la construcción figura segunda en esta lista, con alrededor del 55% de los puestos de trabajo en peligro. “En construcción, una máquina haría mejor y en un día lo que a un grupo de personas calificadas podría tomar tres meses”, así describe el profesor Olmos la situación, que ya ha comenzado a presentarse en países desarrollados, en los que por ejemplo, ya se ‘imprimen’ construcciones a pequeña y mediana escala.

La invitación de Olmos a la XXIII edición de la feria se desprende de su participación como docente, desde hace tres años, en el  diplomado de “innovación para los negocios de la construcción” que la empresa Cementos Argos realiza en conjunto con Eafit social, para directivos de importantes empresas del sector a nivel nacional.

Olmos además es co-responsable de Edisost, proyecto de investigación de las divisiones de Arquitectura e Ingeniería Mecánica en Edificaciones Sostenibles. La imbricación con esta temática será otro de los puntos focales de la charla. “Una de las asignaturas pendientes de la arquitectura es la transformabilidad, por ejemplo con fines sostenibles. Todo se mueve, los carros, las plantas, el planeta, etc., pero los edificios son estáticos. Se debe aprovechar este salto tecnológico para cambiar y mejorar el comportamiento energético de los mismos”, anota Olmos, Máster en Tecnología de la Arquitectura de la Universidad Politécnica de Catalunya.

“El gremio estaba dormido en Colombia. Aquí los sistemas constructivos llevan decenios sin evolucionar desde un punto de vista técnico. Somos un gremio resistente al cambio, solamente en las últimas décadas, a empujones, se ha evolucionado, pero aún se sigue construyendo, colocando piedra sobre piedra, o ladrillo sobre ladrillo”, asevera el docente sobre el contraste que se vive en nuestro país y la resistencia que se tiene al cambio. Por esta razón, hace una división, entre disruptores y disrumpidos, quienes adopten las nuevas tecnologías y quienes continúen en lo mismo.

“La resiliencia tiene que ver con pensar en la robótica como un aliado. Hay que dialogar con la máquina, trabajar junto a ella, y para hacer eso hay que hablar el mismo lenguaje”, asegura el profesor. A su parecer, la única forma de ser disruptores y no disrumpidos es dejar de lado la resistencia y aprender a programar. “Ya no va a ser necesario hablar en mandarín, ni será tan imprescindible el inglés, lo trascendente será hablar el lenguaje de la máquina, la programación”, concluye Olmos.

Por Leonardo Carvajalino

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