Más de 50 académicos reunidos en el primer encuentro de investigadores en comunicación

Cada vez son más vigentes los desafíos que tienen los investigadores en comunicación social, pues su labor solo se justifica cuando recogen entornos y plantean un diálogo franco con la comunidad. Sin esto último, es probable que sus esfuerzos investigativos queden confinados a estanterías polvorientas en las bibliotecas.

“Es imperativo para los científicos de la comunicación asumir la connotación técnica de la información que producimos y luego decantarla para retransmitirla para todos los públicos. Tenemos que hacer ciencia, pero por sobre todo comunicación de la ciencia”.

Esto expresó Alberto Martínez, director del programa de Comunicación Social de la Universidad del Norte, durante el I Encuentro de la Asociación Colombiana de Investigadores Comunicación (ACICOM), que se lleva a cabo en nuestras instalaciones desde ayer 26 de mayo y continúa hoy. Este es el espacio para debatir, entre otros temas, los abordajes investigativos de la comunicación en Colombia y se busca proponer agendas sociales pertinentes para el país en esa rama de la investigación.

ACICOM fue conformada en julio de 2012 con el objetivo de promover, fortalecer y desarrollar la investigación y facilitar procesos de diálogo o intercambio a nivel nacional e internacional. Su actual presidente, José Miguel Pereira, afirmó que se trata de un sueño que se remonta a finales de los 70 con la Asociación Colombiana de Investigadores en Comunicación Social (ACICS).

“Con este espacio queremos identificar los enfoques, expectativas e intereses de los investigadores en comunicación del país, siempre dándole fuerza al trabajo que se realiza desde las regiones”, dijo Pereira durante el encuentro.

Durante el evento, que contó con intervenciones y ponencias de alrededor de 60 investigadores de todos los rincones del país, además se buscó fomentar la discusión epistemológica en torno a la investigación social y la discusión en torno a la generación de espacios para socialización del conocimiento, que propicien su circulación y tengan incidencia en las políticas públicas.

Pereira señaló, basado en un estudio realizado en 16 facultades del país, que de un total 1200 referencias bibliográficas se citaron solo 5 académicos latinoamericanos y uno colombiano. Por ello, desde ACICOM se plantea una mayor circulación del conocimiento de esta región, con la construcción de un repositorio latinoamericano de investigación en comunicación social que permita el acceso abierto a 700 libros, 3000 artículos y “un gran número de ponencias que posee Colciencias que nunca se citan”.

Añadió Pereira que ACICOM pretende mejorar las condiciones de investigación fuera de las universidades y el acompañamiento de proyectos. “No solo nos interesa la investigación académica. Queremos visibilizar, acoger y relacionar estar experiencias con otras áreas del conocimiento para ir más allá de las aulas y acompañar proyectos locales. Que la investigación más que aplicada, sea implicada”, mantuvo.

Como parte del encuentro se realizaron paneles en donde se hizo un balance de la comunicación en Colombia desde distintas perspectivas, como el cambio social, narrativas y discursos, educación, comunicación organizacional, medios e industrias, periodismo, teorías y métodos y epistemología.

Amparo Cadavid, decana de la facultad de Ciencias de la Comunicación de Uniminuto, señaló que los fenómenos “típicamente nuestros” han impulsado el liderazgo del país en temas como la comunicación en espacios de violencia y comunicación de paz.

“Desde la marginalidad y la polarización nacen los movilizaciones sociales que se convierten en iniciativas. De ahí nacen los medios de comunicación por eso hemos tenido que conocerlos, para tratar de comprenderlos y explicarlos. En Latinoamérica, donde hemos vivido estos procesos de violencia y emancipación, hemos tenido que construir métodos e indicadores sobre estos fenómenos, lo en últimas ha sido nuestro aporte al mundo”.

Cadavid agregó, sin embargo, que la investigación en Colombia sufre de una ‘cortoplacitis’ que no permite ahondar en los temas de investigación. “Cuando tú estás en un campo de la comunicación, eso no se resuelve en una investigación de 10 meses, eso tiene que ser un trabajo persistente conectado con el tema y con el escenario en el que trabajas.”

A su vez Jair Burgos, director del programa de Comunicación Social de la Universidad Católica de Pereira, advirtió que la lógica de la escritura científica se ha enfocado “más en indexarse que en generar conocimientos”.

“Hay que tener espacios de escritura, reflexiva, despaciosa, sin la constante preocupación de obtener un A1 (en Colciencias). Tenemos que desajustarnos de esa cultura de investigación que hay en el país, que en lugar de crear conocimiento reflexivo en el campo de la comunicación, termina generando reflexiones de cafetería”, manifestó Burgos.

Jair Vega, profesor de Comunicación Social de Uninorte, resaltó la importancia de una asociación que agrupe a investigadores. “Eso es algo que nos diferencia de la Asociación de Facultades de Comunicación (AFACOM). El éxito allí se mide más por indicadores que por reflexiones, lo que puede generar efectos perversos. Hay que reflexionar también porque el punto donde estamos nos permite m relacionarnos con las dinámicas del país, incluyendo la forma como la institucionalidad asume los procesos de generación de conocimiento”, mantuvo Vega.

Finalizado el segundo día del evento, los académicos construyeron entre si los desafíos y lineamientos claves de lo que la asociación debería ser para los próximos dos años.

Por Andrés Martínez Zalamea