Museos en Colombia y el reto de atraer visitantes

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Representantes de cuatro museos del país se dieron cita para hablar sobre la situación de estos.

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13 sep 2018

¿Cuándo fue la última vez que visitaste un museo en el país? Todos los días sus directivos planean y ejecutan estrategias para que más personas se vinculen a sus iniciativas de construcción de ciudad. De esta y otras temáticas hablaron el 11 de septiembre Adriana Valderrama, directora del Museo Casa de la Memoria de Medellín; Lyda Vásquez, del Museo de Arte Moderno de Bogotá; Alejandra Garcés, coordinadora del Museo del Oro Tairona de Santa Marta, y Juan Guillermo Martín, director del Museo Mapuka, durante la V versión de ‘UN Caribe a cuatro voces’.

Históricamente los museos surgen como iniciativas para reconstruir la memoria de lugares, hechos o personajes. Allí las personas pueden aprender sobre el pasado y reflexionar sobre el futuro, y es por eso que cada día en el país son miles los profesionales que se dedican a crear estrategias para atraer a sus visitantes y generar el impacto social deseado.

Es el caso del Museo Casa de la Memoria en Medellín, que surgió como respuesta a una situación particular que vivió la ciudad alrededor de 2005. “El primer grupo de desmovilizados del paramilitarismo en Colombia estaba ubicado en Medellín y el museo surgió como una propuesta de reconciliación entre víctimas y victimarios”, señaló Valderrama.

La estrategia de esta casa museo se basa en estudiar el comportamiento de las personas en sus instalaciones y en la ciudad. Cada exposición se piensa desde distintas perspectivas y con análisis que faciliten la interacción y la reflexión de los visitantantes. Combinan datos duros con material audiovisual que aproxima mucho más a las personas con las historias que se quieren contar. “Somos conscientes de que cada visitante llega al museo con una necesidad o un interés particular y hemos brindado distintas lecturas a nuestra exposición permanente para satisfacer a todos”, explicó la directora.

En Santa Marta se encuentra ubicado el Museo del Oro Tairona. Este fue adecuado en la famosa Casa de Aduana de la ciudad y es reconocido por haber tenido de huésped a Simón Bolívar en los días previos a su muerte. Allí la estrategia para atraer cada día a más visistantes es aceptar que el museo está "vivo y que es único". Alejandra Garcés, coordinadora del museo, explicó cómo es el proceso de construcción de sus actividades. “Cada grupo de visitantes requiere de un estudio etnográfico exprés que nos permita identificar sus motivaciones, expectativas, el lenguaje a utilizar y cómo evitar que se aburran”, dijo.

Provocar emociones en el público es una de sus estrategias de comunicación y con su grupo de mediadores trabajan en la expresión corporal, el correcto uso del lenguaje y distintas actividades para diferentes perfiles de visitantes.

Le apostaron a un museo más inclusivo y por eso cuentan con un intérprete de lenguaje de señas permanente, para que las personas sordas puedan asistir en cualquier momento. “Nos dimos cuenta de que la comunidad sorda de Santa Marta no tenía muchos espacios de esparcimiento y estaban limitados a vincularse con el museo, por eso ideamos esta estrategia acompañados de asociaciones de sordos”, contó Garcés.

El Museo de Arte Moderno de Bogotá con iniciativas educativas ha logrado acercarse a miles de estudiantes para hablar sobre la estética, la sexualidad y muchos otros temas. “Asumimos que los visitantes no son pasivos a los mensajes que transmitimos en el museo y que cada uno llega con preconceptos, contextos y raíces distintas. Desde allí creamos la experiencia”, contó Lyda Vásquez, coordinadora del área educativa del museo.

MAMBO sin muros es una de sus estrategias, la cual saca el museo del edificio y lo lleva a barrios y colegios con actividades como conversatorios y performance para todo tipo de públicos. Hace poco el museo estuvo en ‘arriendo’ como parte de una estrategia publicitaria para posicionarlo en la mente de los ciudadanos y recordarles que el museo está ahí para ellos.

Juan Guillermo Martín, director del Museo Mapuka, habló de la experiencia de tener un museo dentro de una universidad. “Mapuka se caracteriza por estar vinculado permanentemente a la investigación y por eso hemos participado en grandes proyectos, como los hallazgos de fósiles que revelaron 800 años de historia de Barranquilla”.

Martín se rehúsa a que el número de visitantes sea el principal indicador que hable sobre el éxito de un museo, y por eso promueve la evaluación de calidad en el contenido que se ofrece y el impacto que causa en cada uno de sus visitantes. Los expertos concluyeron que uno de los grandes retos es hacer constantes estudios de público sobre las experiencias en los museos. Que conozcan la percepción que se tiene de ellos para seguir mejorando sus ofertas.

Por Omar David Álvarez

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