Narcotráfico y conjugación de violencias, retos trasnacionales en el Caribe colombiano

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El teniente coronel Alejandro Leguizamon participando del panel.

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17 ago 2018

Las amenazas a la seguridad y defensa nacional ya no son los comodines de los problemas internos de los Estados. Si bien el conflicto armado colombiano sentó una política de seguridad y defensa nacional en torno a una amenaza interna, hoy es necesario entender que hay otras que van más allá de las fronteras nacionales. El Caribe colombiano, por ejemplo, al tener fronteras terrestres y marítimas confluye con amenazas trasnacionales, como el crimen organizado, el narcotráfico o la trata de personas, que trascienden esos lindes locales y deben ser tratadas regional y globalmente.

“Podría resumir el contexto de seguridad del Caribe colombiano desde dos variables. Una, históricamente ha sido, es y posiblemente siga siendo una plataforma de exportación de clorhidrato de cocaína. Cambian los actores, pero sigue presente la situación (…) Por otro lado, tenemos la conjugación de viejas y nuevas violencias en el territorio, concentrado en los sures del Caribe: del Cesar y de Bolívar con el ELN, y de Córdoba con el Clan del Golfo y los Caparrapos”, explicó el profesor Luis Trejos durante el panel de discusión “Violencia y amenazas transnacionales en el Caribe colombiano: una mirada desde la academia y el sector público”, organizado el 16 de agosto por el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y la Fuerza Aérea Colombiana - FAC, en el marco del cuadragésimo primer aniversario del Comando Aéreo de Combate #3 de Malambo, CACOM-3.

En el coloquio, realizado en el Salón 13G2, también participaron el teniente coronel Alejandro Leguizamon, el capitán Juan Pablo Amador Pinilla y los profesores del Departamento, Héctor Galeano y Janiel Melamed.

“El documento de la OEA de 2003 nos da nuevos parámetros a fenómenos de violencia, atravesados por el narcotráfico, pero nos hace partícipes a los gobiernos de unir fuerzas a nivel regional para tener éxito. La mutación de los carteles de los 80 a lo que hoy tenemos, es que son prácticamente franquicias que buscan lucrarse y atender una demanda del consumidor, que es Estados Unidos. Esa responsabilidad y el concepto de multidimensional ha hecho que tengamos que ser más fuerte regionalmente”, enfatizó Leguizamon.

La Región Caribe es un área geoestratégica importante, a nivel hemisférico, para el envío de narcóticos hacia Centroamérica, Norteamérica o Europa, en diferentes embarcaciones o aeronaves; lo que hace que la Armada aúne esfuerzos a nivel regional y ataque este tipo de organizaciones delincuenciales. Entre las amenazas, el capitán Amador destacó el caso de frente de Guerra Darío Ramírez Castro del ELN, en el sur de Bolívar, cuya principal fuente de financiamiento es el narcotráfico, y enfatizó en que lo que buscan estos grupos armados es que las áreas se conviertan en corredores de movilización, los cuales terminan saliendo directamente por la Región Caribe o la frontera con el país vecino.

En materia de política exterior, el profesor Galeano señaló algunos retos y desafíos que enfrenta el Caribe, como por ejemplo el doble conflicto fronterizo con Venezuela y Nicaragua, y que el centralismo es uno de los problemas más graves que tiene en esta área, “porque no hay una verdadera mirada hacia la frontera”.

“Las fronteras para el caso colombiano tienen un factor común: el abandono del Estado, por ende la pobreza permite que se convierta en un caldo de cultivo para que los actores fuera de la ley tengan el escenario perfecto para lograr sus actividades ilícitas (…) El Caribe debe tener más voz frente al tema de política exterior, no solo en lo que tiene que ver la seguridad”, anotó.

Por José Luis Rodríguez R.

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