“No van a existir mejores acuerdos“: Claudia López

Colombia es el único país del mundo que ha completado 10 procesos de paz exitosos en los últimos 35 años, a través de los cuales se han desmovilizado nueve organizaciones armadas ilegales, entre guerrillas, milicias y paramilitares.

Sin embargo, continúa siendo la única nación del hemisferio occidental que todavía tiene un conflicto de naturaleza política. Ello se debe, en gran parte, a que por alrededor de tres décadas de conversaciones con el grupo guerrillero más antiguo y arraigado en las regiones, las Farc, las negociaciones nunca llegaron a feliz término.

“Durante ocho años, Álvaro Uribe les propuso a las Farc un acuerdo en el que aceptaran pagar cárcel y que no aceptaran hacer política. Cinco presidentes han tratado de llegar a lo mismo: destruir o desmovilizar a las Farc, a cambio de nada. La negociación actual es la primera en la que si quiera pronunciaron la palabra ‘desarme’”.

Esto expresó la senadora Claudia López, durante la segunda jornada del foro Diálogos Un Caribe, que busca presentar a la comunidad las diferentes posturas y puntos de vista referentes al plebiscito para la paz. La primera de estas jornadas contó con la intervención del senador y expresidente Álvaro Uribe.

Estos foros hacen parte del programa Un Caribe de la Universidad del Norte, iniciativa que pretende hacer análisis académico y una sensibilización objetiva, desde la perspectiva de la región Caribe, sobre el proceso de paz que se lleva a cabo en La Habana.

López, en compañía del exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, tomó la palabra el viernes, 19 de agosto, para expresar su apoyo por los acuerdos de paz, refiriéndose a estos como la oportunidad que la política pública, las instituciones y las relaciones internacionales del país dejen de moldearse alrededor de la existencia de las Farc.

De igual forma, López y Caicedo hablaron sobre las posibles consecuencias que traerá una victoria del no en el plebiscito por la paz.

“Si gana el no, es imposible implementar los acuerdos de La Habana. Si la sociedad no está dispuesta a cumplir los acuerdos no se los podemos imponer”, explicó López y añadió que esto significará que las Farc seguirán existiendo como guerrilla, y no cumplirán su compromiso en la erradicación de coca y el desminado, hasta que se logren unos acuerdos distintos y estos sean sometidos a las urnas nuevamente.

“Estos quizás no sean los acuerdos más deseables, pero fueron los más posibles. Mejores acuerdos no van a existir, porque es la primera vez que logramos que acepten desmovilizarse, desarmarse, destruir sus armas y someterse a un sistema de justicia transicional“, afirmó la congresista, quien enfatizó en la conveniencia para el país de “salir de las Farc y cerrar el conflicto armado, para dedicarnos a construir ciudadanía, estado y mercado en las regiones”.

Fortalecer esos tres factores, según López, en últimas será lo que evite que el país siga envuelto en lo que ella describe como “el círculo vicioso de amenazas de conflicto armado y violencia política”.

“Lo que produce el conflicto es esa ausencia de oportunidades de economía local, de un ingreso lícito y digno; la ausencia de estado por la que 15 millones de colombianos no saben qué es que la justicia les resuelva formalmente un conflicto de tierras, sino un señor de las Farc con un fusil al hombro. Eso pasa en la mitad del territorio y la tercera parte de la población”, manifestó, indicando que el término pronto del conflicto con las Farc, y posteriormente con el ELN, permitirá a los gobiernos finalmente establecer otras prioridades urgentes para el país.

Sin embargo, López admite que no se trata de un acuerdo fácil, pues se encuentra rodeado de mucho resentimiento, dolor y desconfianza por un grupo armado que recibe “un profundo nivel de rechazo” y “no tiene la menor posibilidad de tomarse la representación y el poder político por las armas”. Pero reconoce a su vez que al país le conviene más “combatir contra las ideas de los desmovilizados que contra las balas de los guerrilleros”.

Por su parte, el exalcalde Carlos Caicedo cuestionó durante su intervención a aquellos que se han opuesto al proceso de paz. “¿Hemos dejado de ser la nación que somos por todos los acuerdos de paz que se han suscrito a través de los años? Este país es el resultado de guerras, armisticios, acuerdos y constituciones”, expresó.

Además, calificó las actuales negociaciones como “ejemplares”. “Si no lo fueran – apuntó – no estarían metiendo la mano países como Noruega, Suiza, Estados Unidos o personalidades que no son pro guerrilla, como el Papa Francisco. Si fuera un proceso de pacotilla, ¿se iba a prestar gente tan seria a poner su nombre en juego?”, finalizó.

Por Andrés Martínez Zalamea