Nuevas miradas frente al poder, tendencia en películas nominadas al Oscar

Foto-almuerzo-de-los-nominados-al-Oscar-2019.jpg
Los nominados celebraron el 4 de febrero un almuerzo que tuvo lugar en el Beverly Hilton. (Foto: oscar.go.com/Todd Wawrychuk)

Por:

20 feb 2019

Black Panther (Pantera Negra) hace historia en el género de superhéroes, Roma lleva a Netflix a un siguiente nivel en la industria y Spike Lee podría recibir una redención por parte de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. Como cada año, la ceremonia de los premios Oscar despierta expectativa entre quienes hacen parte del mundo del cine, pues sigue siendo, pese a las polémicas que pueden suscitar las decisiones de los jurados, la máxima distinción en la industria cinéfila.

En esta oportunidad los profesores de diferentes departamentos académicos de la universidad analizan el galardón y las apuestas para esta entrega, donde ocho películas aspiran al ‘Olimpo hollywoodiano’.

Los ‘nuevos’ ojos de la academia

De acuerdo con Juan Camilo Ferro, profesor de Comunicación Social y Periodismo, magíster en Desarrollo Social, los factores de selección para este premio han cambiado con el tiempo, lo cual ha abierto las puertas a diferentes tipos de narraciones. 

“Se puede decir que todas las nominadas a Mejor Película tienen una temática muy fuerte en términos del ejercicio del poder, en algunos casos microenfocadas en historias personales, pero en la mayoría desde una postura macro sobre cómo se comporta el poder y los excesos que estos pueden generar en una comunidad”, explica Ferro.

Black Panther, por ejemplo, es la primera película del universo cinematográfico de Marvel que utiliza a un superhéroe africano, “ofreciendo a muchos jóvenes de ascendencia diferente a la caucásica un modelo a seguir, una representación de poder y utilización adecuada de la autoridad y comando de un pueblo sobre los demás”. Esta película generó una ganancia mundial de alrededor de 700 millones de dólares, una evidencia latente, señala Ferro, “de la necesidad de mostrar representaciones más inclusivas de los superhéroes”. 

En el filme, dos primos se enfrentan para ver quién y qué ideal comanda al pueblo ficticio de “Wakanda”, un paraíso tecnológico que logra crecer a escondidas del resto del mundo gracias a un metal ficticio. “Esta premisa revierte el ideal de los países africanos subdesarrollados, siempre dominados por una colonización agresiva europea y cambia el ideal de que la raza africana es inferior en aspectos académicos e intelectuales a sus antiguos colonizadores”, indica el profesor de Comunicación. 

El ejercicio del poder puede llegar a ser una propuesta micro como propone Ferro. Todos los días, argumenta, nos encontramos con esto en nuestras vidas y por lo tanto Roma, de Alfonso Cuarón, demuestra los pequeños universos donde residimos. Para él, un cine más inclusivo es necesario para que más personas se puedan sentir representadas y, por lo tanto, orgullosas de las batallas y vidas que libran todos los días. 

Desde la mirada del ejercicio del poder, Roma narra la historia de unas mujeres dentro de un mundo machista que pierden a sus parejas y que solo ven una posibilidad de crecimiento manteniendo el patriarcado. La liberación femenina, advierte Ferro, es de vital importancia para que el mundo sea equitativo y que más mujeres se sientan empoderadas y capaces de conquistar el mundo. 

Adriana Rosas, profesora de Humanidades y Filosofía, doctora en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, resalta la mirada de Cuarón ante la belleza indígena: planos de la forma de las piernas, los pies, las manos, el rostro o el lenguaje mismo de la protagonista, ante la fealdad de la desigualdad social y la violencia.

“Cuarón recogió en pocos minutos la existencia de una mujer y lo que la rodeaba. Una mujer de amor hacia los niños y a sus oficios (…) Es una autobiografía llevada al cine, con una descarga emocional artística para conmovernos como espectadores de su película, para conmovernos ante la vida. La vida y todas sus etapas”, afirma Rosas.

Películas críticas y contestatarias

Juan Pablo Osman, profesor de Comunicación Social y Periodismo, magíster en Realización Cinematográfica de la London Film School y estudiante del doctorado en Comunicación de Uninorte, destaca el carácter multicultural de los cinco directores nominados a Mejor Dirección, lo que para él confirma la tendencia de la Academia, en galardonar a directores no estadounidenses en los últimos ocho años.

“Estos cinco relatos cinematográficos son bastante críticos y contestatarios frente a las estructuras de poder”, enfatiza.

Dice: Vice (El vicepresidente), de Adam Mckay, cuestiona y pone en evidencia los abusos de poder durante la administración de George W. Bush y Dick Cheney; Alfonso Cuarón presenta los problemas de la desigualdad social que todavía padecemos en Latinoamérica; Pawlikowski,en Cold War, habla de los conflictos internacionales y geopolíticos, particularmente durante el periodo de la Guerra Fría, entre la Unión Soviética y Estados Unidos; Spike Lee, con El infiltrado del KKKlan, hace una reflexión acerca del racismo en Estados Unidos desde los tiempos del KKK hasta hoy, con comportamientos y posturas xenofóbicas de un presidente como Donald Trump; el griego Yorgos Lanthimos, con La favorita, hace una crítica a la figura de la monarquía, específicamente bajo el periodo de Ana de Gran Bretaña.

Osman confesó que se debate entre dos de los directores para ganar el premio. “Tengo una particular debilidad por Spike Lee. Casi 30 años de carrera cinematográfica, más de 20 películas, preocupado por traer al debate público el tema del racismo en Estados Unidos, pero solo ha recibido un Oscar honorífico. Como latinoamericano me encantaría que Cuarón ganara. Sería también premiar la producción y distribución cinematográfica alternativa”, manifiesta el profesor.

Ferro complementa que cada una de las nominadas cumple con un requisito crucial. “La academia busca una película que sea impactante y que logre cambiar el curso de cómo nosotros consumimos el cine y qué es lo que verdaderamente se puede determinar como el buen cine”, concluye. 

Análisis categoría mejor película animada

 

Análisis categoría mejor fotografía

 

Por José Luis Rodríguez y Leonardo Carvajalino

Más noticias