“Para subsistir hay que reinventarse, ofrecer calidad y diferenciación”, Mario Hernández

En la actualidad la proyección internacional empresarial es un factor de gran importancia a la hora de emprender cualquier clase de negocio. El crecimiento y aprendizaje obtenido en la expansión internacional permite al empresario trazar día a día nuevas metas y tener una visión a futuro más amplia para enfrentar grandes retos.

Por este motivo la proyección internacional se ha convertido en un factor esencial en la formación de los profesionales a nivel mundial, siendo de gran importancia en el proceso de ampliación de mercados y de crecimiento personal y profesional.

El martes 2 de junio se realizó el lanzamiento de la nueva Maestría en Negocios Internacionales, que contó con la presencia de Octavio Ibarra, decano de la Escuela de Negocios, y Alberto Roa Valero, vicerrector académico de Uninorte, quien se encargó de dar la bienvenida a los asistentes.

El nuevo posgrado es hoy una realidad por la dinámica de trabajo que ha tenido la Escuela con el paso de los años. "Esta maestría la podemos ofrecer porque tenemos un grupo muy importante de doctores, convenios internacionales, por las acreditaciones, visibilidad de la Escuela y porque a través de esta maestría vamos a empezar a fomentar la movilidad internacional", indicó Roa.

Mario Hernández, fundador y presidente de la organización industrial Marroquinera S.A, reconocido diseñador de calzado y accesorios en cuero a nivel mundial, fue el invitado especial a este lanzamiento, donde contó su testimonio de vida empresarial por medio de sus experiencias a lo largo de su vida como empresario.

"La única manera de salir adelante es con la educación. Yo soy uno de los empresarios de la alianza del pacífico y mi propuesta desde hace tres años es la educación, porque sin educación no salimos adelante. Tenemos que prepararnos, estudiar todos los días y como estamos globalizados, con lo único que entramos a competir es con conocimiento y con ganas", expresó.

La globalización ha permitido una mayor expansión de los negocios, con inmediatez. Una cosa que antes demoraba 4 o 5 años en llegar, como la moda, por ejemplo, hoy en día llega al minuto. Para Hernández, la única manera de competir con todas las marcas y con la inmediatez que trae el mundo globalizado es con calidad, propuesta y diferenciación.

La manera de subsistir de los empresarios actuales es estar investigando constantemente, estar atentos, no quedarse atrás, ver qué se está usando, ser muy honesto con uno mismo, ofrecer realmente una calidad y un buen precio.

En sus inicios este empresario nunca pensó en exportar. Su principal objetivo era crecer en el territorio nacional. "Todo el mundo quiere exportar y no se dan cuenta del gran mercado que tenemos: 47 millones de habitantes y una clase media que está subiendo. No se puede estar en todos lados, por eso ataquen primero el mercado nacional, monten su distribución, dando una identidad, porque afuera la guerra es a muerte", aseguró.

Hernández decidió exportar porque su producto presenta alta calidad y un buen precio, pero el poder adquisitivo es bajo, según las cantidades vendidas, y por tener una exclusividad en los materiales debe comprar grandes cantidades, vendiendo entonces en otras partes del mundo. De esta manera su propósito es ser una marca nacional, que al escucharla, los consumidores piensen inmediatamente en Colombia.

Por otra parte, este empresario considera que delegar muchas funciones a sus empleados no lo lleva a tener una labor exitosa. "Si delego mucho me quedo. Tengo un grupo de gente joven y me gusta trabajar en equipo. Yo todos los días voy a la planta y nos sentamos en un comité, sin computadores, porque al tener computadores no son creativos. Yo ando pendiente de todo, hasta del almuerzo", afirmó.

Para obtener calidad, una organización requiere un factor humano con calidad, es por eso que en la organización Mario Hernández los obreros ingresan de aprendices y salen de maestros. Para el empresario, en Colombia no existe una población obrera de calidad, por lo que sus empleados trabajan por más de 20 años en la organización, que se convierte en su escuela y los forma como grandes líderes en el área que cada uno se desempeña.

Alfonso Lizarazo, exsenador de la República y fundador del programa de televisión Sábados Felices, acompañó al empresario durante el evento y contó algunas experiencias que ha tenido junto con Mario Hernández.

"Uno de los primeros negocios que yo tuve en mi vida fue con él: un restaurante. En el negocio demostró la calidad de persona que es. Una persona que le gusta trabajar y hacer las cosas  bien. Mario me ha demostrado que las cosas se pueden hacer bien y a nivel mundial, con prestigio, calidad internacional y eso se hace es trabajando, poniendo la cara y poniendo el pecho. Mario ha hecho de su fábrica una escuela, guiando a quienes trabajan para él", recordó.

Por: Valerie Salcedo