Plantas medicinales: un saber ancestral que no se debe perder

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Maritza Duque durante su presentación en el Museo Mapuka.

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11 mar 2019

Frente a la diabetes, la hipertensión, las inflamaciones, los problemas digestivos y el cáncer el uso de plantas medicinales son de gran ayuda para su prevención o mitigación. Este conocimiento se encuentra en mujeres que históricamente se han encargado de transmitirlo de generación en generación, sin embargo esos saberes ancestrales corren el riesgo de desaparecer sino pasan de la tradición oral a otros formatos, frente a fenómenos como la globalización.

Preocupada por rescatar toda esta información, la profesora de biología y coordinadora del programa Ecocampus, Maritza Duque, inició una investigación en 2017 con la comunidad del municipio de Puerto Colombia para conocer las plantas medicinales que han sido utilizadas en esa población por más de 30 años.

Uno de los datos curiosos hallados en esta investigación es que son las mujeres quienes tienen la información —75% frente a los hombres— y en el hogar son ellas las encargadas de utilizar dicho conocimiento para el bienestar de la comunidad.

El contexto cultural también es importante, ya que da cuenta de los lugares donde las personas ubican las plantas, la importancia que le dan en sus culturas y cómo a través de los años han validado los beneficios de dichas especies.  “La muestra utilizada se caracterizó en familias que tuvieran más de 30 años viviendo en Puerto Colombia”, indicó Rodríguez. A través de extensas entrevistas, las personas compartieron sus experiencias personales con las plantas, usos y muestras de plantaciones propias en los patios de sus casas.

Para la profesora Maritza, la relación de las personas con las plantas medicinales genera un entorno de sinergia con la biodiversidad. Genera procesos de interacción social y podría incluso resultar “terapéutico” para quienes se aventuren a prácticas como las huertas caseras.

 
Exposición en Mapuka de plantas medicinales
Exposición ubicada en la sala del Museo Mapuka.

 

Estas son algunas de las plantas que tienen un uso medicinal, según la experiencia compartida por los habitantes del barrio La Rosita, en Puerto Colombia:

Malambo (Croton malambo): Esta planta sirve para atender inflamaciones gastrointestinales (colitis), bebida como una infusión. Se toman las hojas se les añade agua hirviendo y se bebe.

Caléndula (Caléndula officinalis): Tiene un poder antiinflamatorio en quemaduras o irritaciones. Se debe tomar la flor, echarla en agua caliente y dejarla hervir durante 10 minutos.

Olivo (Quadrella Odortissima): Excelente planta para la fiebre, que se puede consumir después de hervir las hojas a fuego lento y tomarla en forma de té. También puede ser un buen descongestionante nasal.

Caraña (Bursera Graveolens): Las tomas hechas con las hojas de esta planta funcionan como antiespasmódicos.

Próximamente se desea publicar un libro que reúne todo el trabajo de las plantas analizadas por la científica Maritza Duque y que recibió apoyo en la ilustración de las plantas por parte del departamento de Diseño Gráfico. En él se podrá ver toda la información taxonómica de la planta, cómo reconocerla, sus usos y métodos de preparación.

Por ahora en el museo Mapuka se encuentra una exposición que ya retrata más de 10 plantas caracterizadas y que se puede visitar para conocer más sobre el uso medicinal de esas especies.

La presentación de la investigación tuvo lugar en una edición de ‘Mapukeando’, espacio organizado cada mes por el Museo Mapuka para dialogar de temas de interés con la comunidad.

Por Omar David Álvarez

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