¿Por qué es importante el pensamiento matemático?

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Guillermo Cervantes, profesor del departamento de Matemáticas.

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10 nov 2017

El programa de formación básica constituye una parte fundamental en los planes de estudio de los programas de pregrado de la Universidad del Norte. Este busca brindar a estudiantes la oportunidad de comprender y construir un conocimiento que trascienda sus profesiones, y les dé fundamentos esenciales para comprender la complejidad del mundo.

Uno de sus pilares es el fortalecimiento de las habilidades matemáticas, con lo que se pretende que los estudiantes dispongan de los conceptos y herramientas de la lógica y del razonamiento para facilitar sus procesos de toma de decisiones. Precisamente bajo esta premisa giró un conversatorio realizado el miércoles 8 de noviembre en el Restaurante 1966, que tuvo como objetivo la reflexión de los beneficios del pensamiento matemático en la cotidianidad.

Titulado ‘Beneficios de las matemáticas en el éxito estudiantil’, el coloquio contó con la participación de Guillermo Cervantes y Emmanuel Pedroza, profesores del departamento de Matemáticas; Carolina Correa, consultora de la firma Amrop Top Management y psicóloga experta en selección; y de la matemática Amalia Loewy, quien fungió como vicepresidente de Sempertex durante 29 años.

El evento fue introducido por el vicerrector académico Alberto Roa Varelo, líder del comité institucional de Formación Básica de Uninorte, y fiel creyente de la formación básica en matemática, lenguaje, historia, ciencias naturales y humanidades, como combustible para formar un ciudadano con mente analítica y crítica, capaz de dimensionar, analizar e interpretar la realidad.

En su concepto, aunque la memoria es importante, una formación integral no consiste solo en “saber cosas”, sino también en la capacidad de generar conocimiento y comunicarlo de manera argumentada. Para ello, afirmó, es “necesaria gente con mente lógica, capaz de persuadir y tener un impacto”.

“La lógica ordena el pensamiento para que podamos ver la realidad y explicarla de manera ordenada y metodológica; que podamos sacar premisas y conclusiones acertadas y que las podamos expresar adecuadamente, no con subterfugios, demagogias o manipulaciones, sino con argumentos que tienen peso”, manifestó Roa.

En este sentido el vicerrector resaltó el estudio de las matemáticas como una acción que permite moldear el cerebro y construir mecanismos de representación de la realidad, independiente del área del conocimiento en el que se desempeñe el individuo. Como filósofo de formación, Roa señaló la relación que tienen la filosofía y el lenguaje con las matemáticas, en aspectos como la lógica proposicional. “La matemática se presenta como una cosa separada, abstracta y abstrusa, pero a través de la lógica proposicional nos permite hablar mejor y más preciso”, dijo.

Durante el conversatorio, liderado por María del Pilar Zúñiga, directora de Calidad y Proyectos Académicos, los participantes debatieron sobre en qué momento aprender o estudiar matemáticas se empezó a considerar como “algo aburrido”. Para Amalia Loewy en determinados momentos del proceso de formación a los estudiantes les “contaminan la mente”. Sostiene que todas las personas nacen con potencial para las matemáticas, pero son “las circunstancias de la vida las que van sesgando nuestra mente hacia dejar de creerlo y establecemos nuestras propias limitaciones”.

“Cuando las cosas se formalizan demasiado es cuando el asunto se pone difícil”, agregó el profesor Guillermo Cervantes.

Pero ¿cómo lograr imprimir una pasión por los números? Para el docente el objetivo es llevar la enseñanza en un ambiente no formal. “Eso es como cuando uno se enamora; uno no pide la mano enseguida, después es que formalizas. Yo procuro tener un buen ambiente relajado, que el estudiante se sienta a gusto. Cuando uno se siente a gusto uno tiende a apreciar lo que se enseña; de lo contrario uno procura sacarle el cuerpo".

Las matemáticas pueden ser claves en el camino al éxito, argumentaron algunos de los ponentes. Mientras que Loewy utilizó sus conocimientos en números para crear modelos matemáticos que mejoraran los procesos logísticos de Sempertex, muchos de los profesionales que ha seleccionado Carolina Correa en la firma Amrop han sido favorablemente calificados por su capacidad lógica.

“Cuando realizo una entrevista busco discursos hilados, secuenciales y lógicos y uno ve claramente que detrás de ello hay un pensamiento lógico-matemático. La estructuración del pensamiento permite que unos profesionales se destaquen de otros”, explicó Correa.

Cervantes por su parte recordó que la enseñanza de las matemáticas es un proceso humano y no un proceso industrial. “Por eso se llama ‘formación’, es algo que se tiene que construir y eso no puede acabar en un curso". Asimismo, Emmanuel Pedroza señaló que la ansiedad de algunos estudiantes frente a las matemáticas es real y que muchos jóvenes “se programan para no aprender”.

“Puede que inviertas todo tu esfuerzo y no aprendas porque eres inseguro, pero yo perdí matemáticas en el colegio y estudié una carrera en matemáticas. Todo es cuestión de anticiparse a las preguntas que el estudiante pueda tener y entender qué es lo que se les dificulta. Siempre se debe seguir un proceso en el que el profesor debe ser muy sensible para no perder el hilo del aprendizaje”, concluyó.

Por Andrés Martínez Zalamea

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