¿Por qué le conviene participar del Censo 2018?

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Hasta el 8 de marzo los colombianos podrán realizar el eCenso.

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20 feb 2018

El último censo en Colombia se realizó en 2005, así que en estos momentos la identificación de cómo somos los colombianos tiene por lo menos unos 13 años de estimaciones estadísticas. Estimaciones que pueden carecer de datos reales para que sean útiles. ¿Qué representa esto? Que a lo mejor muchas de las políticas públicas diseñadas en el país para atender problemáticas sociales están perdiendo en contundencia porque no cuentan con la información suficiente para focalizarlas en los lugares donde se necesitan.

Sandra Rodríguez, directora del departamento de Economía de Uninorte, explica que el censo es la forma de recopilación de información más amplia que hay, y es el mecanismo que utilizan los países para extraer la caracterización de la polaridad de todo el territorio.

“Los resultados de la caracterización es el insumo para priorizar en políticas públicas. Por ejemplo, saber dónde está ubicada la población, cuáles características tiene, sus condiciones socioeconómicas. Por medio de esta información es que se define el tema de transferencias, de inversión. Entonces el primer compromiso es que todos los colombianos estamos apoyando en esa generación de información”, señala Rodríguez, y agrega que hacer parte del censo es un deber que todos tenemos como ciudadanos.

Ser parte de los resultados. Por lo general, los indicadores socioeconómicos de un país se determinan usando muestras estadísticas de la población, a través de mecanismos con altos niveles de confiabilidad, sin embargo no dejan de ser inexactos. Pongamos un ejemplo: la cifra de desempleo del país. Pregúntese a cuántas personas conoce que sean consultadas como parte de este indicador. Para que entienda mejor el ejercicio, tenga en cuenta que en este caso particular, el resultado solo tiene en cuenta ciudades principales ¿y las demás?

Por medio del censo, el Dane está invitando a todo el mundo a que haga parte de los resultados, está haciendo el llamado a que los ciudadanos cumplan con su deber de identificarse. La invitación es a que usted también cuente como parte de los resultados.

No espere en su casa si puede hacer el eCenso. Los más adultos recordarán que los censos anteriores en el país exigían que un día particular —casi siempre un domingo— nadie saliera de su hogar porque iban a llegar a censar y después pegaban el sello en la entrada. Para quienes consideren que esto es un ejercicio innecesario ante los avances de la tecnología, en esta ocasión el Dane habilitó el censo electrónico para que se realice a través de la página web hasta el 8 de marzo. Ya van más de 1.269.000 personas que recurrieron a este método. Quien no lo haga de esta forma tendrá que coordinar una visita a su hogar y que alguien llegue a llenarle el mismo formulario que está disponible en la web.

¿Cuál método es mejor? Cuestión de parecer para cada quien, sin embargo al elegir la opción electrónica tiene la posibilidad de hacerlo por pasos y a ratos: le puede tomar media hora (según el Dane), pero puede hacerlo dedicándole diez minutos por tres días si lo prefiere (también hay una opción sin conexión a internet que consiste en descargar el formulario, llenarlo y subirlo cuando lo termine). La recomendación es que si puede hacerlo en esta modalidad lo haga, pues esta es una forma de optimizar los recursos empleados para el censo. La otra modalidad, la puerta a puerta, iniciará en abril y durará tres meses recorriendo todo el país.

Diligenciar el eCenso es sencillo y puede hacerse desde cualquier dispositivo electrónico. Solo es ingresar a la página ecenso.dane.gov.co y seguir las indicaciones.

¿Cada cuánto es necesario un censo? Hacer un censo es costoso: caracterizar a más de 40 millones de personas requiere mucha infraestructura. Pero es un costo necesario para diseñar mejores programas de políticas públicas y es una obligación para todos los países identificar a su población. De acuerdo con Sandra Rodríguez, como toda medición lo ideal sería hacerlo lo más continuo posible.

“Como hay restricción de presupuesto, las oficinas como el DANE definen unos periodos largos, pero para subsanar en el intermedio hay informes que se han hecho de calidad de vida, empleo, entre otros, que ayudan a ir analizando”, dice. Para la profesora, un periodo de tiempo prudente para hacer los censos debe ser cada cinco años y los gobiernos deben asignar el presupuesto necesario.

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