Proyecto de Ingeniería Civil busca medir viabilidad de parques eólicos 'offshore' en el mar Caribe

German-Rivillas-William-Fuentes.jpeg
Germán Rivillas y William Fuentes, profesores del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental.

Por:

05 jun 2017

El Caribe colombiano cuenta con un gran potencial en recurso eólico gracias a las dinámicas atmosféricas y eventos meteorológicos que causan una gran influencia del viento en esta zona del país. En el caso del departamento del Atlántico, solo basta con observar la furia de las brisas que se presentan cada año entre los meses de noviembre y marzo.

Entre los proyectos que buscan explotar este recurso renovable en la región se encuentra la instalación de estructuras offshore en el mar Caribe para la generación de energía eólica. Con esto se busca imitar iniciativas exitosas de parques eólicos afuera de las costas de países como Reino Unido, Dinamarca y Alemania, que pueden aportar hasta 630 megavatios al sistema eléctrico de un país.

Si bien no existe duda de la condición eólica para llevar a cabo tales iniciativas en el mar Caribe, es necesario poder determinar la viabilidad de estas instalaciones ante los fenómenos climáticos del océano.

En esto se ha centrado el proyecto liderado por los profesores Germán Rivillas y William Fuentes, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Uninorte, el cual busca diseñar modelos computacionales para medir cuidadosamente la estabilidad de las turbinas en el mar.

“Estos modelos básicamente tratan de predecir el comportamiento de una estructura que no ha sido construida. Nosotros tenemos que mirar cuáles son las fuerzas que se transmiten debido al oleaje, al viento, a las corrientes subterráneas, para ver cómo se comportan las estructuras ante esas fuerzas”, explicó Fuentes.

Para esto es necesario la interacción entre distintos modelos computacionales robustos que sean capaces de cuantificar de la manera más realista las fuerzas presentes en el mar Caribe y además simular la estructura, sus materiales y su actuación en determinadas condiciones climáticas. De este modo, el cómputo permitirá valorar si es necesario un rediseño de la estructura en caso de que el resultado del modelamiento sea el colapso de la misma.

De acuerdo con Fuentes, los modelos no solo medirían sucesos climáticos puntuales como tormentas, sino también eventos que hacen mella en los molinos a largo plazo. “Si uno mira la afectación por las corrientes marinas uno o dos días, no observa nada, pero si lo vemos por una ventana de tiempo de 30 o 40 años comenzamos a ver que estas cargas cíclicas que llegan todos los días también afectan a la estructura”, detalló el ingeniero.

Según Germán Rivillas, este proyecto buscará determinar las zonas más apropiadas para emplazar las turbinas, no solamente desde el punto de vista de estabilidad estructural o mecánica, sino identificar los puntos más adecuados para la generación de la energía eólica. “Hablamos es de construir una metodología que pueda abarcar muchos modelos y que integre una serie de pasos que a nosotros nos van a ser muy útiles para la toma de decisiones y para los stakeholders que tienen que ver con esta área”, indicó Rivillas.

Fuentes afirma que los modelos que emerjan de la investigación, la cual se llevará a cabo a lo largo de los próximos dos años, serán accesibles desde la Universidad del Norte y se plantea que sean modificables para ser implementados en estudios en otras zonas y condiciones, y sirvan como referencia en otros tipos de proyectos offshore.

“Creo que el principal resultado es mostrar que la universidad está apostando, al igual que el gobierno, al tema offshore. El país no solamente tiene interés en energía eólica, sino que también lo tiene en otros temas de exploración en aguas. Esto es un complemento que nos va a dar metodologías que pueden ser aplicadas en otros campos como la energía de petróleos en cuanto al diseño de estructuras”, puntualizó por su parte Rivillas.

Por Andrés Martínez Zalamea

Más noticias