Quices en línea: las evaluaciones dejaron de ser un castigo

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Mediante los quices en línea los estudiantes despejan dudas y aprenden a identificar los errores que cometen.

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10 jun 2015

La forma en la que los estudiantes aprenden está cambiando. Cada vez es más evidente el uso de las nuevas tecnologías que ingresan con fuerza al aula de clases y modifican la labor del profesor. Sin embargo, los estudiantes aún demandan mayor retroalimentación en su aprendizaje, una que debe ser impartida por el profesor.

Con el apoyo del Centro para la Excelencia Docente (Cedu), hace 5 años Germán Jiménez, docente del programa de Matemáticas, junto a Blesser Ballesteros y Gustavo Morales, del mismo programa, se ingenió una estrategia para mejor la retroalimentación de sus clases de Cálculo, Algebra Lineal y Ecuaciones Diferenciales. La propuesta incluye las nuevas tecnologías y facilita la labor del docente a la hora de resolver las dudas de los estudiantes de una clase magistral con más de 120 participantes.

"El efecto test", como lo llama Jiménez, es una estrategia de innovación pedagógica que consiste en la implementación de quices en línea, con un total de diez preguntas de selección múltiple, en donde se deben responder aspectos conceptuales de la materia. Para ello, por lo general los estudiantes cuentan con un total de una hora u hora y media. A medida que van terminando el mismo sistema les arroja el resultado y la nota final.

"Fue un trabajo dispendioso al principio, para una prueba de 10 preguntas había que cargar al sistema 30 preguntas. Cada estudiante tiene un quiz distinto, pero con el mismo grado de dificultad. Esta actividad me permitió tener un mayor contacto con el estudiante, así como una mayor retroalimentación de la clase", explicó Jiménez, quien aseguró que puede llegar a realizar de diez a quince quices por semestre.

Hoy en día ese banco de preguntas asciende a más de mil, incluso en idioma inglés, procurando el uso de una segunda lengua por parte de los jóvenes. Si bien los quices en línea tienen una pequeña valoración durante el semestre —de 5% del total de la materia—, lo que se busca es incentivar en los estudiantes el interés por los temas vistos en clase.

"Incluso hay jóvenes que lo toman como una actividad lúdica, buscando superarse a sí mismos. La ventaja de estos quizes es que pueden ser desarrollados en cualquier sitio, desde la casa, la universidad o cualquier lugar donde se encuentren", agregó.

La primera versión de los quizes en línea fue implementada en la antigua plataforma Web CT de la Universidad, una iniciativa que contó con el apoyo del Cedu y la dirección de Tecnología e Informática. Hoy en día la plataforma es blackboard y aunque no ha cambiado mucho, cada vez son más los docentes que se suman a la era del "Efecto Test".

"Para el docente es más fácil resolver una inquietud en las clases magistrales o complementarias, que tener que revisar 120 quizes físicos, esto es un tiempo que aprovechamos para estar con el estudiante", explicó Jiménez.

"La rutina es mala. Siempre hay que innovar porque esta generación que nos llega ahora aprende de otra manera. No podemos quedarnos con la clase de hace diez o quince años, con el mismo libro o el mismo ejercicio", agregó.

Jiménez aseguró que el futuro de los quices en línea está en plataformas como la Class Mate, un software especializado que permite que el estudiante demande quices, los cuales son generados automáticamente por el sistema. Si el estudiante se equivoca en alguna respuesta, el programa arroja una ventana donde explica por qué esa respuesta es errada, e invita a intentarlo de nuevo. "Incluso pueden escoger grados de dificultad", añadió el docente.

Uno de los mayores resultados que ha mostrado las clases de Cálculo, Algebra Lineal y Ecuaciones diferenciales es una notable disminución del fraude académico. "Hasta a 10% se redujeron los casos de copia y fraude durante el semestre, gracias a la implementación de este tipo de exámenes". El "Efecto Test" ha permitido que los estudiantes no vean la evaluación como un castigo, sino como una forma novedosa de despejar dudas, aprender e identificar sus propios errores.

Por: Daniel Cueto

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