Recuperar confianza en el transporte público, clave para la reactivación económica pospandemia

El coronavirus ha tenido un importante impacto en la movilidad de las ciudades, con descensos drásticos del transporte público. ¿Cuáles han sido los principales retos de movilidad urbana frente a la crisis de salud pública?, ¿cómo será esa movilidad poscovid? y ¿cuál debería ser la respuesta de los actores sociales, políticos y sociedad civil frente al tema?, fueron algunas de las interrogantes tratadas por un grupo de expertos del sector académico y privado en el conversatorio Buenas prácticas de Movilidad Urbana para la reactivación económica frente al covid-19.

Julián Arellana, profesor del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad del Norte, moderó el coloquio, desarrollado el 23 de julio a través de Zoom por la Cámara de Comercio de Barranquilla, Uninorte, ACRIP y Probarranquilla, con el objetivo de reflexionar sobre las buenas y malas prácticas en materia de movilidad y proponer orientaciones sobre la atención de la emergencia, con miras a la movilidad y su relación con la reactivación económica en el escenario durante y pospandemia.

Marisol Castro, directora Sochitran (Sociedad Chilena de Ingeniería en Transporte), con más de 10 años de experiencia en planificación y análisis de demanda de transporte, destacó que Sochitran elaboró un manual de medidas para una movilidad segura  y sostenible en el contexto de covid-19, con el propósito de promover viajes seguros, manteniendo distanciamiento físico, y fomentar la sustentabilidad de los sistemas de transporte del país.

“En esta época es necesario planificar para el largo plazo y no para la crisis. No olvidemos cómo queremos construir ciudades por la crisis sanitaria, y eso incluye temas de cambio climático, equidad y sustentabilidad. Hay que incorporar activamente a la ciudadanía para recuperar la confianza, sobre todo del transporte público, y sugerimos hacer seguimiento a los patrones de movilidad para evaluar el efecto deseado de las medidas implementadas”, manifestó Castro, profesora de la maestría en urbanismo en la Universidad de Chile.

El miedo al contagio y la restricción de los aforos han mermado drásticamente el uso del transporte público, obligando a las administraciones a explorar otras alternativas, como la adaptación del transporte público y promover otro tipo de medios, como la bicicleta. Para Castro, la colaboración con el sector privado es fundamental para devolver la confianza al transporte público.

Carlos Pardo, senior manager de New Urban Mobility Alliance (NUMO) y magíster en urbanismo, señaló que la colaboración intersectorial para la recolección de datos privados sobre movilidad es muy importante para el rastreo de las personas. Ejemplo de esto se da a través del registro de las tarjetas de transporte público, con las que se puede verificar quién y cuándo ha estado en determinada estación.

“Es importante comprender cómo son los viajes, los perfiles de los viajeros, existen los datos de Google Movility, que son buenos para tener detalle (…) Es un trabajo my claro para quienes saben analizar datos y necesita un procedimiento bien hecho”, afirmó Pardo, quien ha supervisado proyectos y realizado asesorías técnicas a gobiernos en más de 40 ciudades de Asia, América Latina y África.

De acuerdo con Carolina Giraldo, quien desde hace casi 2 años está al frente de Muverang, iniciativa conjunta entre Bancolombia, SURA y Celsia para estar en la cotidianidad de la movilidad con soluciones que generen bienestar a las personas, competitividad a las empresas y ciudades más sostenibles, es primordial entender cómo la información siempre ayuda a tomar mejores decisiones en materia de movilidad que impacte el bienestar de la ciudad.

Marlon Alcaraz, funcionario de la Secretaría de Distrital de Tránsito y Seguridad Vial de Barranquilla, manifestó que la dependencia, con la Policía de Tránsito, realizó entre el 6 de abril y el 12 de junio encuestas a cerca de 6500 personas que ingresaron a la urbe, en diferentes sectores, con el fin de conocer los patrones de movilidad.

“El 33 % ingresa a la ciudad por buses intermunicipales, seguido por un 24 % en carros particulares. El 48 % ingresa por trabajo, 28 % por compras, 13 % por citas médicas y 11 % por trámites bancarios. El 45 % de las personas tiene como destino algún lugar en la localidad Norte-Centro Histórico”, afirmó Alcaraz.

Además, señaló que el gobierno local adelanta programas como ‘Bici Segura’, con los que se buscan incentivar el uso de la bicicleta y optimizar el uso del espacio público. Indicó que en la ciudad en este momento se están haciendo planes de expansión de la ‘ciclo-infraestructura’. A principios de año, por ejemplo, en Barranquilla se habían adecuado 34 Km de bicicarril. Según Alcaraz, durante el confinamiento se han implementado 12 adicionales, siendo la localidad de Riomar la que más tiene, con 16,19 Km.

Por José Luis Rodríguez R.